El académico José Ignacio Heresi participó del Congreso EARIE 2024, organizado por la European Association for Research in Industrial Economics, que tuvo lugar en Ámsterdam entre el 30 de agosto y el 1 de septiembre. Este prestigioso evento reunió a expertos internacionales para discutir diversos temas relacionados con la economía industrial, incluyendo el poder de mercado, políticas industriales, diseño de mercados, fusiones, y la dinámica de los mercados digitales.
Durante el congreso, Heresi presentó el trabajo titulado «App Store Fees and App Business Models», una investigación teórica que desarrolla junto a Yassine Lefouili, de la Toulouse School of Economics. El estudio aborda las tarifas que las tiendas de aplicaciones, como las de Apple y Google, imponen a los desarrolladores. Estas plataformas suelen retener hasta un 30% de las ventas realizadas a través de las aplicaciones, lo que ha generado controversia y demandas de parte de los desarrolladores en distintos países.
La investigación sugiere que, si las tiendas de aplicaciones reducen sus tarifas, muchas aplicaciones optarían por el modelo de suscripción, ya que este se volvería más rentable.
Heresi explicó que la preocupación principal de los reguladores radica en si esta tarifa elevada afecta negativamente a los consumidores al incrementar los precios de las aplicaciones o reducir su calidad. La investigación plantea la pregunta central: ¿Sería beneficioso para los consumidores y el bienestar general que estas comisiones se reduzcan?
Impacto de las tarifas en los modelos de negocio
Los autores concluyen que el impacto depende del modelo de negocio que elijan las aplicaciones, los cuales podrían cambiar si se ajustan las tarifas. Existen tres modelos predominantes:
- El modelo basado en publicidad, donde las aplicaciones son gratuitas y generan ingresos por anuncios.
- El modelo de suscripción, donde el usuario paga por descargar la app.
- El modelo freemium, que ofrece una versión básica gratuita con anuncios y una versión premium sin publicidad mediante un pago.
Heresi señala que distintos usuarios tienen preferencias diversas. Algunos prefieren aplicaciones gratuitas con anuncios, mientras que otros están dispuestos a pagar para evitarlos. La investigación sugiere que, si las tiendas de aplicaciones reducen sus tarifas, muchas aplicaciones optarían por el modelo de suscripción, ya que este se volvería más rentable. Esto podría perjudicar a los consumidores que prefieren aplicaciones gratuitas o freemium, pero beneficiaría a aquellos que prefieren apps por suscripción.
«Nuestro estudio demuestra que regular estas tarifas puede tener efectos tanto positivos como negativos para los consumidores, dependiendo del tipo de modelo de negocio que prefieran», comenta Heresi. Además, subraya que las conclusiones no son definitivas, sino que muestran cómo las decisiones regulatorias pueden impactar el mercado de aplicaciones a través de mecanismos complejos.
Este trabajo aporta una valiosa perspectiva sobre cómo la estructura de tarifas en las tiendas de aplicaciones influye en la oferta de modelos de negocio, lo que resulta crucial para evaluar futuras políticas regulatorias.