
La economía chilena crece levemente gracias al gasto fiscal, mientras que inversión, exportaciones y productividad muestran debilidad. La caída sostenida de la productividad total de factores refleja falta de innovación. Sin mejoras estructurales, el crecimiento seguirá siendo limitado, con bajo impacto en el empleo y escasa capacidad de sostenerse a largo plazo (…)