Por Evangelina Dardati* y Ramiro de Elejalde**, *Ph.D. en Economía, Universidad de Texas, Estados Unidos y Académica FEN). **(Doctor en Economía, Universidad Carlos III, Madrid, España y Académico FEN.
Publicado en revista Observatorio Económico Nº 88, 2014.
Doing Business en una iniciativa del Banco Mundial que busca medir de manera comparable las regulaciones para hacer negocios en 189 países distintos. El proyecto incluye diez categorías con diferentes indicadores: apertura de un negocio; manejo de permisos de construcción; obtención de electricidad; registro de propiedades; obtención del crédito; protección de inversionistas minoritarios; pago de impuestos; comercio transfronterizo; cumplimiento de contratos y resolución de insolvencia. Para citar un ejemplo, en la categoría de apertura de negocios se miden los procedimientos, tiempo y costos monetarios que debe incurrir un emprendedor que está interesado en crear y registrar una empresa. Cada uno de estos indicadores obtiene una valoración entre 0 y 100, siendo 0 para el “peor” valor observado entre los países y 100 para el “mejor”. El estudio reporta una medida agregada y realiza un ranking de países utilizando esta medida.
Chile participa del Doing Business desde 2010. ¿Cómo ha sido su desempeño? En general, muy bueno. Si lo comparamos con los países de la región (Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú), ha estado consistentemente entre los mejores evaluados. En el gráfico Nº1 se observan dos grupos bien marcados: Chile se encuentra en el grupo de las mejores economías para hacer negocios, junto a Colombia, México, y Perú. En el otro extremo están Argentina y Brasil.
Sin embargo, Chile pasa del primer lugar en 2010, 2011 y 2012, a ser el cuarto mejor evaluado en el reporte 2015. En un contexto político donde se están discutiendo reformas estructurales que pueden generar inquietudes sobre los agentes responsables de tomar decisiones de inversión, es genuino preguntarse si la caída en el ranking refleja dichas inquietudes. A nuestro entender, este no sería el caso. Primero, porque los indicadores del Doing Business se basan en medidas cuantificables en base a opiniones de expertos. No depende de clima de negocios o una coyuntura particular. Segundo, si observamos los indicadores de Chile, no hay una caída. Es más, la mayoría han mejorado a lo largo del tiempo (no de forma exagerada). ¿Cuál es, entonces la explicación de esta baja en el ranking? La respuesta es que los otros países, especialmente Colombia, México y Perú han realizado mayores esfuerzos. Lo que nos permite concluir que, no hay que dormirse en los laureles y se deben implementar políticas en áreas donde el desempeño se pueda mejorar.
Analicemos un poco más de cerca los números. Comparando con otras economías similares de la región (Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú), Chile se destaca en la categoría apertura de un negocio. En particular, el costo de comenzar un negocio de 0.6 (como % del ingreso per cápita) es mucho menor que la media de 9.24 de los países antes mencionados y del 3.4 de países de la OECD. En Chile, iniciar el trámite para crear una empresa es tan simple como registrar la empresa en el sitio http://www.tuempresaenundia.cl/.
Otra categoría en la que Chile se destaca es en pago de impuestos: se ubica en el primer puesto entre sus pares de la región y en el puesto 29 del ranking global. En cuanto al manejo de permisos de construcción y a la obtención de electricidad la performance relativa de Chile es buena, ubicándose en el segundo puesto por detrás de Colombia y Brasil, respectivamente.
Las categorías en las que Chile no des- taca respecto al resto son: obtención de créditos, protección de los inversionistas minoritarios, cumplimiento de contratos y resolución de insolvencia. En cuanto a la facilidad para la obtención de créditos, Chile se encuentra en el mismo nivel de Argentina, solo por arriba de Brasil. También ocupa el penúltimo puesto en la protección de inversionistas minoritarios (México es el último) con un rendimiento peor que Argentina, Brasil, Colombia y Perú. En la categoría cumplimiento de contratos su calificación relativa a la región no es tan mala pero sí su ranking global en donde ocupa el puesto 64. El peor indicador para el país es resolución de insolvencia: ocupa el puesto 76 en el ranking global. La tasa de recuperación de capital es de 30 centavos por dólar mientras el promedio de los países de la región es de 42 y el promedio de la OECD es de 72 centavos por dólar.
Ahora bien, ¿Qué pasaría con la posición en el ranking, si Chile mejorase el rendimiento de alguno de estos indicadores? Por ejemplo, si en la resolución de insolvencia la recuperación de capital fuese de 42 (que es la media del resto de los países comparados), su posición en el ranking subiría al puesto 37. Si en las tres categorías en las que está relativamente peor que las demás, tuviese la media de estas economías su posición en el ranking global podría subir 10 puestos y así ubicarse en el lugar 31.
Hay que destacar que el gobierno ha presentado iniciativas que van en la dirección correcta tales como la nueva ley de quiebras y algunas propuestas incluidas en la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento: sistema electrónico de garantías y modernización de los servicios de notarios y conservadores. Estas políticas podrían ayudar a mejorar la resolución de insolvencia, la obtención de créditos y la disminución de los costos de los permisos de construcción.
Es importante señalar que Doing Business no toma en cuenta ciertas variables que son significativas para los negocios, por ejemplo la proximidad a mercados grandes, la calidad de la infraestructura de servicios, la transparencia de los gobiernos, entre otras. De todas maneras, este indicador entrega una buena medida para comparar la facilidad de hacer negocios en diferentes economías y nos enfoca hacia los aspectos en que estamos bien posicionados y en los que necesario mejorar.