Fuente: Diario Financiero
Rodríguez Grossi: “Una de las razones de la oposición de Sara Larraín a Alto Maipo es su demanda por plata”
El ex ministro dice que los opositores han perdido apoyo de la comunidad y que la construcción del proyecto no se paralizará.
Poco más de seis meses lleva el ex ministro y académico Jorge Rodríguez Grossi en la presidencia ejecutiva del proyecto Alto Maipo (531 MW) de AES Gener, donde ha enfrentado el endurecimiento de la oposición a esta iniciativa y también el respaldo explícito del gobierno.
Sobre lo primero es crítico del rol de personalidades como la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, a quien acusa de actuar movida por intereses económicos, aunque adelanta que, pese a las protestas, el proyecto no será paralizado.
-Los ministros de Hacienda y Energía manifestaron públicamente su apoyo a Alto Maipo. ¿Cómo ven esta actitud?
-Estoy contento que el gobierno, partiendo por la propia presidenta, haya respaldado a este proyecto, y lo entiendo como un respaldo a los proyectos de inversión que cuentan con todos sus permisos al día y que están respetando las leyes y reglamentos.
-Pero este respaldo no se ha dado con todas las iniciativas que cumplen la normativa ¿Cuál es la diferencia con Alto Maipo?
-Probablemente la diferencia es que este proyecto, una vez que HidroAysén no recibió el permiso medioambiental, comenzó a recibir embates muy fuertes y, obviamente, desde el punto de vista de la opinión pública es el proyecto más importante que se está llevando a cabo, y que está siendo obstaculizado por un grupo muy pequeño, pero muy violento en algunos casos. Este proyecto desde el punto de vista energético es vital, y si no lo hace esta empresa tendrá que hacerlo el Estado.
-¿Faltó más acción por parte de las administraciones anteriores?
-Absolutamente. Creo que a partir de la paralización de Barrancones el actuar del sector privado comienza a sufrir un fuerte deterioro. Ese evento marcó un freno al buen ambiente para hacer negocios que llevaba Chile.
-¿Cómo es la relación que tienen con la comunidad en el Cajón del Maipo?
-Es muy buena. Lo que se nota en los medios de comunicación es el ruido, y ése es de la gente que está en contra. La gente que está a favor, en general, no mete ruido.
-Pero la oposición se manifiesta de manera más fuerte…
-Se manifiesta con más violencia porque ha ido perdiendo apoyo. El ministro Pacheco recibió una despedida insólita, nunca había visto que le tiraran piedras al auto de una autoridad. El proyecto ya está en construcción, no se va a paralizar y para esto no sólo contamos con el respaldo del gobierno, sino con el compromiso de nuestros trabajadores de hacer las cosas bien.
-Uno de los principales opositores es Sara Larraín. ¿Han conversado con ella?
-Sara Larraín tiene una demanda contra esta empresa (AES Gener), en tanto agricultora según reza el escrito. Ella es dueña de un latifundio de unas 14 mil hectáreas, donde cabría siete veces la comuna de Santiago, y hay un pago que determinó la comisión de hombres buenos, que fija las indemnizaciones por pasar por su hacienda, con el que no está de acuerdo y presentó una demanda por $ 2.500 millones.
Además, en 2007 ella envió una carta a La Segunda donde no sólo apoya este proyecto, sino que además los que se estaban haciendo en el Tinguiririca, y después aparece oponiéndose y organizando la oposición. Me pregunto si no tiene que ver con el reclamo que está haciendo por la indemnización.
-¿Cree que ella tiene un interés económico propio?
-Me parece que cuando uno hace una declaración de principios, en una carta al diario, voluntariamente, y después está en contra, no creo que haya cambiado su filosofía, lo que ha cambiado es su interés.
Ella tiene que explicar porque hoy está en contra, pero una de las razones, sin duda, tiene que ser esta demanda que interpuso por plata.
-¿Cómo avanza el proyecto?
-Hemos hecho todos los caminos de penetración y empezamos a hacer los túneles de las casas de máquinas y pronto empezaremos con los de conducción de agua. Hoy tenemos 1.400 trabajadores en la faena y llegaremos a 3.000 en 2015, estamos por sobre el 7% de avance en la obra.
La primera central (Las Lajas) va a estar funcionando en 2017 y la segunda (Alfalfal II) a fines de 2018.
Alrededor de un tercio del agua que va a usar este proyecto es reusada de proyectos que ya existen, como la central Alfalfal I.