Los resultados de la investigación serán presentados en el Seminario “Hacia una Política de Alimentación para los trabajadores y trabajadoras de Chile” a realizarse en la OIT.
Un estudio liderado por el profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado, Carlos García Toledo, revela que si el gasto óptimo en este ítem aumenta un 1%, no sólo el trabajador presenta mejoras físicas, mentales y productivas, sino que se traduce además en un ahorro para las empresas y el Gobierno, significando un aumento de 0,3% al Producto Interno Bruto (PIB) en cinco años.
El estudio, realizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado, se ocupa de hacer una proyección del impacto macroeconómico del aumento en gasto de la alimentación óptima en el país, considerando que un 30% de los trabajadores no almuerza regularmente, que un 39% de no recibe ningún tipo de beneficio de alimentación por parte de sus empleados y que un 22% no dispone de un lugar para comer, según cifras de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) al 2012.
El académico destaca que el estudio “es un aporte en el sentido que cuantifica la repercusión de una alimentación sana en la productividad, usando para ello un modelo estándar para el análisis macroeconómico que permite identificar adecuadamente la conexión entre ambas variables”. Lo anterior, señala, “contribuye a sentar bases sólidas para avanzar en la discusión en torno al establecimiento de una política pública que garantice el derecho de los trabajadores a la alimentación”.
Ver estudio «Impacto Macro del Aumento del Gasto en Alimentación óptima: el caso de Chile»