La presidenta Michelle Bachelet anunció el lunes que la gratuidad universitaria para el 2016 se extendería a algunas universidades privadas, pero abarcaría sólo al 50% de los estudiantes vulnerables y no a un 60%.
La medida beneficiará a las casas de estudio del Consejo de Rectores (CRUCH) junto a las universidades privadas que cumplan con ciertos requisitos, como estar acreditadas por cuatro o más años, no ser parte de una sociedad comercial con fines de lucro y considerar representantes estudiantiles en sus estamentos.
El rector de la Universidad Alberto Hurtado, padre Fernando Montes, conversó sobre este tema con el programa Podría ser peor.
Fuente: BioBioChile