¿Cuántas mujeres trabajan en Chile? ¿Es verdad que ganan menos y son más pobres que los hombres? La respuesta es que sí: las chilenas tienen menos participación en el mercado laboral, ganan menos y en consecuencia, son más pobres.
Así lo explica Eduardo Abarzúa, director del Departamento de Gestión y Negocios de laFacultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado. Las cifras lo corroboran: “A nivel nacional la participación laboral femenina es de un 49,2% mientras que en América Latina es de un 55% y en la Ocde un 61% . Si se observa la participación laboral femenina por quintil es de un 29,80% en quintil I, 40,60% II, 48,90% III, 57,30% IV y 65, 10% V (CASEN 2015 Trimestre Móvil). Además a nivel general, las mujeres tienen peores salarios (20 puntos de diferencia con los hombres) y mayores niveles de desempleo y pobreza que los hombres”, explica el académico.
Mesas de trabajo en todo Chile
En resumen el problema en el país es real, no se puede hablar de igualdad de condiciones, existe discriminación, pero tampoco es un tema nuevo para los investigadores sociales de la UAH que vienen hace años describiendo el escenario de políticas públicas poco conectadas con la realidad de la mujer.
Tal es el caso de Marcela Perticara, también académica de la UAH, quien ha investigado el funcionamiento de las salas cuna y ha sido una voz bien crítica porque según sus estudios el funcionamiento de estos establecimientos no siempre acompañan la autonomía económica de las madres trabajadoras.
Lo relevante es que este 2018 la Universidad Alberto Hurtado participó en un proceso de postulación internacional y ganó un fondo de la Unión Europea para el Fomento a la Igualdad de Género en el Trabajo, proyecto que permitirá a la FEN trabajar, desarrollar e implementar por dos años una serie de acciones en la línea de fomentar la igualdad de género en el trabajo.
Una buena noticia que implica un trabajo riguroso donde los académicos implementarán mesas de trabajo y programas académicos, además de sensibilizar a la comunidad e instalar los contenidos de manuales y protocolos que respondan a la demanda de eliminar cualquier tipo de brecha que afecte a las empleadas del sistema público y privado.
Por la autonomía de la mujer
Según explica Eduardo Abarzúa, las acciones propuestas han sido pensadas para lograr el mayor impacto posible y avanzar en la forma más concreta para lograr el propósito del proyecto: promover la igualdad de género en el mundo del trabajo, contribuir al ingreso de más mujeres a empleos remunerados y lograr la autonomía económica de las mujeres.
De acuerdo a esta línea, se ejecutarán dos diplomados gratuitos y regionales en “Especialización en Género y Trabajo“, donde participarán 90 personas capacitadas y formadas para integrar y promover la igualdad de género en las organizaciones y empresas. Dos seminarios internacionales para sensibilizar a 200 personas sobre los desafíos en materia de género y trabajo. Tres mesas de diálogos regionales “Presente y Futuro del Trabajo: desafíos para la igualdad de género“, donde participarán actores relevantes del sector público, privado, sindical, cooperativas y sociedad civil. Tres protocolos estratégicos por la igualdad de género en el trabajo, acuerdo de los actores por un plan de trabajo a dos años y seis manuales y guías para promover los objetivos del proyecto, integrando indicadores de género en la gestión, manual para la selección de personal sin discriminación, manual de corresponsabilidad familiar, manual de adaptabilidad laboral, guía para el diagnóstico de género en las organizaciones y protocolo para promover la igualdad de género en la cadena de suministro.
¿En qué zonas geográficas se ejecutará el proyecto?
La acción del proyecto se enfocará territorialmente en tres macro regiones estratégicas: en el centro del país,abordando Santiago y Valparaíso-Viña del Mar, donde se concentra la mayor cantidad de población, universidades, empresas y toda la administración central del Estado. Zona norte, buscando también convocar a Arica y Antofagasta, territorios donde se encuentran las empresas mineras, la industria de mayor importancia económica para Chile, con los mejores empleos y una participación femenina de tan sólo un 7%. Por último, se realizarán actividades en la macro Zona sur, y especialmente Concepción, aquí se encuentra una importante actividad forestal, que ha sufrido severos impactos producto de los incendios ocurridos en el verano 2017.
¿Quiénes se verán beneficiados con el proyecto?
Un primer beneficiario serán directamente las empresas: pequeñas, grandes y medianas, las organizaciones sindicales, los Servicios Públicos que están presentes en las regiones donde el proyecto se ejecute, el gobierno al contar con un proyecto como socio estratégico para impulsar la norma chilena NCH 3262 sobre Igualdad de Género y Conciliación y todas aquellas personas, hombres y mujeres que obtengan el diplomado “Especialización en Género y Trabajo“, el que les permitirá ofrecer servicios especializados a empresas, sindicatos, cooperativas y organizaciones.
En términos generales, se beneficiarán personas o instituciones con interés en la igualdad de género en el mundo del trabajo, a quienes se les otorgarán herramientas y espacios de debate y aprendizaje y profundización en el tema. “Todas las actividades y resultados del proyecto servirán para visibilizar la problemática y contribuir a continuar la discusión nacional y regional sobre el tema, y en la medida que más mujeres se incorporen al mercado laboral, la economía del país se verá beneficiada por el aumento en la productividad, la reducción de la pobreza, el mejoramiento de las condiciones laborales, el acceso a bienes y servicios y, por supuesto, la sociedad presente y futura al haber mayor conciencia y promoción respecto de la igualdad de derechos de la mujer en el trabajo.
¿Cuál es el rol de la Universidad Alberto Hurtado en este proyecto?
El rol se enmarca en el aporte que hace como lugar donde se investiga, se plantea y discuten políticas públicas que buscan transformar la sociedad chilena. Es a través de la formación, investigación, alianzas y espacios dialogantes y de debates, que la Facultad de Economía y Negocios contribuye a las buenas prácticas organizacionales y empresariales y finalmente, al respeto de los derechos fundamentales de las personas en las organizaciones y el desarrollo sostenible del país.
¿En qué otras materias la Facultad de Economía y Negocios ha contribuido al debate?
La Facultad ha colaborado entregando soporte técnico (estudios) y metodologías de diálogo social a dos iniciativas legislativas que aportan al Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos y Empresas. Se trata de los proyectos de ley relacionados con Alimentación Laboral y Sala Cuna Universal. Ambas iniciativas nacieron a partir de espacios de diálogos tripartitos y fueron presentados por la Presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social Social del Senado.
También nuestra investigación ha servido de insumo para la evaluación de la reciente reforma laboral que está haciendo el Consejo Superior Laboral, institución que ha recurrido a la metodología de nuestro Observatorio de Huelgas Laborales
¿Cuál es el marco global y nacional donde se enmarca el proyecto?
En términos de desafíos globales y regionales la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible aprobada el 2015, define 17 objetivos que establecen una visión transformadora hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental. Dentro de estos 17 desafíos, el proyecto se ve alineado por dos de ellos: Igualdad de Género y Trabajo Decente y Crecimiento Económico. Estos objetivos buscan asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo en todos los niveles, además de aprobar políticas y leyes acertadas y aplicables para promover la igualdad y empoderamiento de mujeres y niñas.
Un tema de Derechos Humanos
En términos nacionales, en agosto de 2017 el gobierno lanzó el Plan de Acción Nacional sobre Derechos Humanos y Empresas, que tiene como objetivo general fortalecer la protección de los derechos humanos por parte del Estado de Chile en relación con la actuación de las empresas, entendiendo esto como base fundamental del desarrollo sostenible. Las medidas están organizadas de acuerdo a los 3 pilares de los principios rectores y ejes temáticos que responden a los tópicos emanados a lo largo del proceso de preparación para la elaboración del Plan. Es en eje sobre Inclusión y no discriminación, que el proyecto conjuga y se potencia.
A nivel de facultad se enmarca en la línea de trabajo que hemos denominado Empresa y Derechos Humanos.
Ve la nota en la web UAH