Felipe Livert, profesor del Magíster en Economía Aplicada a Políticas Públicas (MAPPE) realizó una presentación de la investigación “How Political Factors Are Building Metropolitan Areas: The Case of Santiago De Chile”, el pasado 20 de julio, en la Association for Public Policy Analysis and Management (APPAM). Ésta es una asociación de Estados Unidos que se dedica a mejorar políticas públicas mediante investigación, análisis y formación de excelencia. La conferencia se realizó en Ciudad de México y fue organizada por University of Texas at Austin y el Instituto Tecnológico Autónomo de México, y tuvo por propósito analizar políticas públicas en áreas metropolitanas.
La investigación es un trabajo en conjunto con José Acuña, estudiante del MAE y Xabier Gainza, profesor asociado de la Universidad del País Vasco. En ella se analiza el efecto de los factores políticos y el capital social en la asignación de la inversión pública del gobierno regional a los gobiernos locales del área Metropolitana de Santiago, Chile.
El documento explora si la inversión descentralizada y centralizada está igualmente sujeta a la captura de partidos políticos y las consecuencias de este fenómeno. En este sentido, los resultados revelan que la inversión descentralizada se distribuye de acuerdo a criterios partidistas, donde el color político del alcalde es fundamental, mientras que la inversión centralizada está libre de influencia política cuando participa la comunidad local en proceso de asignación. Asimismo, los resultados revelan que el sesgo político genera ineficiencias, ya que hay un desajuste entre los objetivos de los recursos descentralizados y su distribución, afectando a la población más vulnerable del área metropolitana.
La razón es que los gobiernos locales presionan por recursos públicos de acuerdo a los resultados electorales. Por su parte, la influencia de la comunidad en el financiamiento descentralizado es limitado. En base a estos resultados, el documento analiza las implicaciones para la gobernanza metropolitana, destacando el papel potencial de un esquema de gobernanza de dos niveles para retener los beneficios de la descentralización, adquirir economías de escala en la provisión de servicios metropolitanos y reducir el sesgo político en asignación de inversión pública.