Señor Director,
La reducción de la tasa de interés del Banco Central de Chile a 2,5% indica que su política de aumentos desde octubre de 2018 fue un error de cálculo. Peor aún, volver a 2,5% solo repara el error, pero no daría el impulso necesario: la tasa por lo menos debió llegar a 2% para producir un impulso monetario categórico a la economía, recordemos que el 2,5% del 2018 ya parecía suficiente. En efecto el año pasado la economía estaba más dinámica y creciendo más que este año.
En relación con el crecimiento del 2019, la suerte parece estar echada: es más probable que la economía crezca menos de un 3% que el caso contrario. Al respecto, un elemento adicional, que no ha tenido la propaganda de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, es que los organismos internacionales consideran que el buen crecimiento mundial en los últimos dos años fue solo cíclico. Es crucial, porque indica que claramente el 2019, independiente de la guerra comercial, será un peor año que el 2018.
Sin embargo, el estímulo monetario no es suficiente para apuntalar el crecimiento potencial de la economía. Simplemente las soluciones escapan solos a recetas económicas. Se necesita un gran consenso ciudadano para impulsar el crecimiento. En los noventa ese consenso fue la democracia, ahora debemos ofrecer un nuevo pacto a la ciudadanía más que recetas sin sentidos para el ciudadano común. Propongo un acuerdo de una década para focalizar las políticas públicas en un solo y gran objetivo: dar un impulso en el capital humano sin precedente en nuestra historia. El resto, reducción de impuestos, trenes rápidos, etc., pueden esperar.
Carlos J. García
Profesor Asociado Fac. De Economía y Negocios Universidad Alberto Hurtado
Ver publicación el diario La Tercera