El pasado viernes 23 de agosto se presentó el último Informe de Huelgas Laborales en Chile 2018. Esta presentación fue un trabajo conjunto entre el Observatorio de Huelgas Laborales (OHL), la Facultad de Economía y Negocios de la UAH y el Centro de Estudios de Conflictos y Cohesión Social (COES). Dicho informe entrega un panorama detallado de la actividad huelguista durante el 2018 en Chile.
El lanzamiento contó con la destacada participación Lilia Jerez, Jefa del Departamento de Relaciones Laborales de la Dirección del Trabajo; Patricia Silva, ex Directora del Trabajo y actualmente Coordinadora del programa de Trabajo del Instituto de Igualdad; Tomás Flores, Economista Senior en Libertad y Desarrollo; y Nolberto Díaz, Secretario General de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La actividad comenzó con la presentación de los antecedentes oficiales de las huelgas consideradas en el código del trabajo, realizada por Lilia Jerez. Luego, los investigadores Pablo Pérez y Domingo Pérez presentaron los principales resultados del informe.
Dentro de las principales conclusiones, los investigadores explicaron que el último reporte del OHL contabilizó 269 eventos el año pasado, es decir, 17,2% menos que el ejercicio precedente.
¿Cómo se explica el descenso en el número de huelgas? Pablo Pérez, aludió a una mezcla de elementos que se constataron en un escenario que cambió producto de la reforma laboral de Michelle Bachelet. Por ejemplo, y ya lejanos al ambiente de movilización marcado en 2006 especialmente por el movimiento de los pingüinos, señaló que los cambios respecto a la definición de los servicios mínimos -requisito para la negociación colectiva con la venia de la Dirección del Trabajo- “podría haber generado un escenario de incertidumbre entre los actores y, por lo tanto, se podría haber traducido en una menor propensión a la realización de actividades huelguísticas de parte de los sindicatos”, mencionó Pablo.
Del lado de los empresarios, explicó que una vez que se asumió la pérdida legal de la batalla del reemplazo en huelga, hubo una orientación de los “esfuerzos a agrandar el concepto de los servicios mínimos para que en la práctica la legislación termine siendo lo mismo que antes”.
Los investigadores también revelaron que las huelgas legales descendieron 22,3% (101); y las llamadas extra legales -es decir, que no responden al Código del Trabajo- lo hicieron en 13,8% (168).
Pero mientras las primeras involucraron un promedio de 163 trabajadores cada 100 mil ocupados, lo que implicó un alza de 28,5%; las segundas abarcaron 172, 30,7% más que el año anterior. Al igual que en años anteriores, las huelgas fueron eminentemente pacíficas tanto en el ámbito público -donde el petitorio lo concentraron aspectos de carácter organizacional-; como el privado, donde las demandas esenciales siguen siendo salariales.
En el mundo privado existe, además, un patrón estable: la predominancia de los conflictos en la gran empresa, que fue el escenario del 73,5% de las huelgas.
Siguiendo con el lanzamiento, se dispuso un panel en el escenario del Aula Magna, el cual integraron Patricia Silva, ex Directora del Trabajo y actualmente Coordinadora del programa de Trabajo del Instituto de Igualdad; Tomás Flores, Economista Senior en Libertad y Desarrollo; Nolberto Díaz, Secretario General CUT; y moderado por Teresa Espinosa, Subdirectora del Diario Financiero.