El pasado 11 de diciembre se realizó el seminario “Nuevo Pacto Social, ¿es necesario un nuevo pacto tributario?”. El seminario, organizado por el Departamento de Gestión y Negocios contó con la presencia de los expositores Gonzalo Polanco, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Tributarios, de la Universidad de Chile; Marcos González, presidente de la Asociación Nacional de Empleados de Impuestos Internos de Chile – ANEIICH; y Humberto Borges, director del Diplomado de Gestión Tributaria e investigador de la Universidad Alberto Hurtado.
El seminario fue organizado en torno al estallido social producido el 18 de octubre de 2019, el cual fue una reacción al desencanto del Pacto Social. El Pacto Social, es un argumento muy antiguo que define a las repúblicas modernas en las que el ciudadano decide ser gobernado, condicionando su actuar y sumisión a las reglas pactadas. En el ámbito de los impuestos, el ciudadano contribuyente también acepta normas tributarias, las cuales deben ser legitimas y pactadas dentro de un esquema de mutuo beneficios. Por ejemplo, pagar por educación, salud, estabilidad, paz e igualdad social, etc.
El sistema tributario en Chile, tiene muchas exenciones y mecanismos como la renta presunta, lo que lo hace poco equitativo. Esto incentiva a la acción de “evadir” o movilizarse al existir exenciones y mecanismos que favorecen a una parte de la población, en desmedro del resto. ¿Es necesario un nuevo pacto tributario?
Humberto Borges enfocó su primera propuesta en reponer las tasas de los impuestos global complementario del impuesto a las personas. Crear dos tramos, un tramo 8º (mayor de M$8.000 a M$12.000) con un 38,5%, además, adicionar el tramo 9º con un 40% (mayor a los M$12.000). Además, critica las propuestas que existe en medios de llegar a un 50% de tasa sobre ingresos de M$16.000, la tasa no debería superar el 44% por equidad tributaria, además, evitar escape de capitales.
Borges, además, apoya la idea de un IVA diferenciado, mediante la creación una canasta básica con productos elementales: alimentos, educación y medicamentos afectos a una tasa del 5% (excluyendo alimentos altos en azúcares y grasas saturadas). En el caso de lo demás productos serían afectados con el actual 19%. La idea es apoyada por la ANEIICH, quienes proponen un IVA diferenciado para artículos de primera necesidad. Agrega Borges que se puede, en primera instancia, utilizar los sellos de advertencia “ALTO EN”, para categorizar los productos más sanos (canasta básica beneficiada con la disminución del IVA) y apoyar a la salud pública al disminuir la existencia de enfermedades relacionadas, principalmente la diabetes.
Para recuperar la no recaudación producida por la disminución del IVA, antes explicada, debemos utilizar la recaudación de la propuesta de Impuestos Servicios Digitales (IDS), se estima una recaudación de 40 US$ Millones.
Por su parte, Marcos González de la ANEIICH, se concentró en exponer sobre la autonomía de administración tributaria, autonomía y fortalecimiento del Servicio de Impuestos Internos (SII). Las propuestas fueron enfocadas a la institución y el daño que ha producido casos emblemáticos que los han afectados por falta de autonomía. Propuso además la posibilidad de que el Ministerio Público se querelle en casos de delitos tributarios, con lo cual se evitarían salidas a delitos tributarios al pagar la evasión realizada, no llegando a los tribunales de justicia los casos más dañinos para la sociedad.
Gonzalo Polanco, concentró su exposición en el cumplimiento de los objetivos de un buen sistema tributario, indicando que se requiere reformas estructurales. Planteó la discusión acerca de la desintegración total del sistema, integrar más personas al impuesto a la renta y considerar la posibilidad de establecer consolidación tributaria.
Luego de las exposiciones los conferencistas conformaron una mesa de discusión en las que se habló sobre los temas expuestos. Respecto de las exenciones y rentas presuntas concluyeron en la idea de realizar la revisión de las exenciones para eliminar las que no son necesarias y que afecta a la equidad tributaria. En el caso de las rentas presuntas, el camino es la eliminación de esta herramienta.
El panel también discutió sobre otros impuestos como lo son el impuesto al patrimonio sobre instrumentos financieros y aumento de los impuestos corporativos. La discusión se concentró en que son necesarios, pero las tasas pueden producir efectos indeseados. Borges opina que el aumento de los impuestos corporativos de 27% a 30% en las empresas que cotizan en la bolsa afectará también los fondos de pensiones que se encuentran concentradas en acciones de estas empresas, “cualquier aumento a los impuestos corporativos debe analizarse en profundidad, no llegar a impuestos excesivos, que puede ser contraproducente, principalmente, sobre los fondos de pensiones”.
Respecto a la existencia de otras vías, se encuentra en el tapete la idea de aumento impuesto al diésel de US$1.600 millones. Borges indica “que pueden existir problemas entre la eliminación de la renta presunta del transporte y el aumento del diésel, ya que se enfrentara al gremio de los camioneros, uno de los más fuertes históricamente.”