En el marco del trabajo conjunto entre la Vicerrectoría Académica y la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, se convocó en el mes de abril a académicos, académicas y profesionales de diversas unidades y programas a participar del Grupo de Trabajo Académico y del Equipo de Formación Virtual. Los y las participantes de ambos grupos se han reunido periódicamente para sumar capacidades y hacer sinergias en un trabajo interdisciplinar, que permita enfrentar de mejor forma los desafíos de la docencia a distancia, en el marco de la pandemia que vive el país.
El Grupo de Trabajo Académico ha abordado temas como:
- Evaluación del primer semestre y Evaluación Docente
- Buenas prácticas e innovación educativa
- Formación en crisis y salud mental
El Equipo de Formación Virtual, por su parte, ha trabajado en las áreas de Evaluación, desarrollando material de apoyo para el uso de herramientas virtuales; de Integración de herramientas Tics; y de Monitoreo y seguimiento a los procesos de formación virtual.
Ambos grupos han sido coordinados por el equipo de la Dirección de Docencia y Pedagogía Universitaria y la VRA.
Una evaluación docente positiva y oportuna
Para el académico de la Facultad de Psicología, Fernando Contreras, quien integra el Grupo de Trabajo Académico en el área de Evaluación del primer semestre y evaluación docente, participar en estas instancias ha sido una experiencia de mucho aprendizaje. “El desafío era bien urgente y con harto sentido de realidad: nosotros dijimos no vamos a hacer una nueva evaluación sino que vamos a adaptar los cuatro temas fundamentales que siempre se han evaluado, cambiando las preguntas y enfatizando el tema que estamos trabajando online. Muchas de las adaptaciones que había que hacer se hicieron en cada carrera y creo que eso está muy bien, porque es un aprendizaje. Un profesor necesita saber ¿qué está funcionando con los estudiantes?, ¿qué errores han cometido mis colegas de los que yo puedo aprender? Y en eso ayuda la coordinación de tu carrera, el comité curricular de tu carrera”.
“Mi aprendizaje más importante es que estamos acostumbrados a que las orientaciones generales vienen desde arriba y las tienes que aplicar; en este caso había que hacer algo rápido y efectivo que no saliera de las autoridades sino que saliera de quienes están más en contacto directo con los docentes”.
Trabajo colaborativo para una educación en tiempos de crisis
Patricia Rivera, académica del Departamento de Periodismo de la Facultad de Ciencias Sociales, forma parte del 
Grupo de Trabajo Académico, que aborda los desafíos de la educación y salud mental en tiempos de crisis y, además, del Equipo de Formación Virtual en el subgrupo de monitoreo y seguimiento. Su evaluación de este proceso de aprendizaje colaborativo es muy positiva: “La experiencia ha sido súper enriquecedora: ver que tenemos muchos puntos en común, que padecemos los mismos problemas y, también, pensar colaborativamente para superar la crisis. Nadie puede llegar a las conclusiones a que estamos llegando en solitario, solo en su casa, armando su clase. Abrirse a las otras disciplinas ha sido muy enriquecedor. También, emocionalmente, es necesario porque es un reconocimiento a los tiempos difíciles que estamos viviendo y a la necesidad de crear herramientas para afrontarlo”.
“Hay un refrán africano, súper lindo, que dice algo así como: ‘Si quieres ir rápido anda solo, si quieres ir lejos anda acompañado’. Acá se trata de repensar las disciplinas para esta y futuras crisis y tratar de hacer un acompañamiento para nosotros los académicos, para los estudiantes y para todos los funcionarios. El desafío es grande, porque nadie estaba preparado para esto. La reflexión en colectivo sobre cómo mantener la calidad de la educación, cómo lograr que Internet no sea un estresor, sino que sea una herramienta de educación; y, también, la compañía de los compañeros y compañeras se valora y ayuda en este confinamiento”.
La académica destaca la disposición de todos los profesores y los estudiantes de adaptarse a esta nueva realidad “Todos nos subimos al carro y dijimos ‘vamos, tenemos que darle’ y tenemos que ponernos creativos y creativas; repensar los programas, los ejercicios y adaptarlos al entorno actual. El impacto que va a tener esta pandemia y el estallido social o los que vengan, yo creo que es lograr que los procesos de aprendizaje y educación no se interrumpan; y que sepamos sortear las crisis. Trabajar colaborativamente y sentirse acompañado: las crisis se superan en equipo”, reflexiona.
En el Equipo de Formación Virtual, el académico de la Facultad de Economía y Negocios, Tiago Alves, ha enfrentado varios desafíos; entre ellos, avanzar en soluciones que sirvan a toda la comunidad, pero que tengan muy en cuenta la idiosincrasia de cada facultad, con sus respectivos perfiles de profesores y estudiantes, aunando los esfuerzos de integración que se desarrollan en las diversas unidades. Según explica, “A partir del Equipo de Formación Virtual, se pudo lograr una gran cooperación entre los colegas de distintas facultades y diversas instancias de capacitación entre pares. Siento que hemos logrado avanzar en estos desafíos y como grupo académico saldremos más fortalecidos de todo esto”.
“Como gran aprendizaje, destaco la integración y sinergia que se formó entre los académicos de distintas facultades y que permitió generar soluciones mucho más creativas y efectivas que el esfuerzo aislado o centralizado. Ha sido una experiencia muy enriquecedora dialogar y construir de forma conjunta soluciones con mis colegas de otras áreas y poder apoyar, de algún modo, a que las demás facultades puedan conducir de forma autónoma su propio proceso de desarrollo de uso de herramientas virtuales en la educación”.
“Otra experiencia muy importante que quiero destacar es el poder de la capacitación entre pares. Pudimos observar diversas instancias con profesores capacitando a sus propios colegas, con alto nivel de efectividad y una gran reducción de estrés y temores relacionados a las nuevas tecnologías. Siento que la pandemia puede habernos alejado físicamente, pero también nos acercó como equipo de docentes, que se unieron para buscar un objetivo común: llevar la mejor educación posible a nuestros alumnos. Aprendí mucho de temas pedagógicos y didácticos, pero sin duda el aprendizaje más importante fue observar que la sinergia que podemos tener en la UAH es única y muy poderosa. Espero que este proceso se repita frente a futuros desafíos que enfrentaremos en el mundo post-pandemia”.