Luciana Cruz se unió al equipo de la FEN tomando el cargo de Coordinadora Académica de las carreras de Ingeniería Comercial y Contador Público Auditor en sus modalidades de continuidad de estudios. Luciana estudió Ingeniería Comercial en la UAH y posteriormente hizo el Magíster en Administración de Empresas- MBA en nuestra misma Facultad.
Tiene doble nacionalidad, es peruana- chilena. Vivió en Perú hasta el año 2009 y luego se vino a Santiago para ingresar a la Universidad.
Para ella “la coordinación tiene un rol muy importante, principalmente, de atención, apoyo y acompañamiento a los estudiantes y comunidad docente durante los procesos académicos y administrativos, de modo que estos últimos se desarrollen de manera regular y sin inconvenientes”.
Conoce más a Luciana en esta entrevista.
¿Cómo fue tu experiencia universitaria?
Fue una etapa muy linda y también muy difícil. Por ejemplo, debo destacar que hice todo mi primer semestre con 16 años y todos mis compañeros tenían 18, entonces, era difícil compartir con ellos en espacios fuera de lo académico. Por otra parte, vine a vivir con familia lejana, sin mamá ni hermanos cerca, así que era todo un desafío emocional mantenerme firme. Además, tenía que trabajar para solventar parte de mis gastos, así es que por momentos se hizo muy difícil compatibilizar trabajar y poder tener buenas notas, pero la meta final era más importante. Guardo muy bonitos recuerdos de la secretaria de coordinación de mi época, Claudia Orellana: ella siempre estaba pendiente de cómo me iba y sin duda era la que más me orientaba en todo lo relacionado con la Universidad.
Durante los años 2012 y 2014 fui parte del Centro de Estudiantes de Ingeniería Comercial (CEIC), siendo este último muy especial ya que logramos apuntalar proyectos súper emblemáticos, como la Beca de Transporte que sigue funcionando hasta el día de hoy y la implementación de una pequeña oficina que teníamos en el patio de la facultad: compramos un par de microondas, una estufa para sobrellevar el invierno, ordenamos y limpiamos, y así conseguimos un espacio agradable a disposición de los estudiantes.
Parte importante también de mi experiencia universitaria fue INFOCAP. A través de un OFG participé como ayudante-docente en cursos para carpintería metálica y fue, sin duda, una de las experiencias más lindas que tuve en la UAH. Finalmente, destacarme como una participante activa de los Juegos Inter Facultades: nunca había muchas mujeres que quisieran participar, así que me metía donde me necesitaban (básquet, vóley y fútbol), hasta que me “gané” un esguince cervical en una de las semifinales más recordadas de la FEN y tras lo cual tuve licencia y collarín por 1 mes.
Cuéntame un poco sobre qué hiciste después de salir de la universidad (trabajos, viajes, etc.)
Cuando terminé la universidad necesitaba hacer mi práctica profesional y, sin más contactos que los generados en la Universidad, me arriesgué y le pregunté a Juan Claudio López, profesor de Juego de Negocios en ese año, si me concedía la oportunidad. Yo sabía que él tenía -y aún la tiene- una empresa que desarrolla softwares de simulación, así que, sin más, le pregunté y me dijo que sí, que podía hacer la práctica en su empresa. Luego de terminarla, me ofreció quedarme, así que trabajé ahí por 5 años –hasta enero del 2019–. Fui creciendo dentro de la empresa, tanto en habilidades profesionales como personales, y terminé cómo Directora de Programas, lo que implicaba administrar el simulador del cliente más grande de la empresa.
En 2018 decidí cambiar de rumbo y me embarqué en un proyecto familiar poniendo una cafetería en Perú. Suena loco, ¿no? Pues, es la emoción de emprender. Administré dicha cafetería a distancia, y fue un proyecto que duró hasta hace pocos meses: en mayo de 2019 el Magíster me abrió la posibilidad de hacer análisis financiero para la Junta Nacional de Bomberos de Chile a través del Estudio Jurídico que los representa y, por cierto, ayudar a que Bomberos obtenga más recursos es algo que me llena de mucho orgullo, pues sin duda la labor de Bomberos merece todo el respeto y empatía de la gente.
Por otra parte, y en el ámbito más ocasional, afortunadamente he podido viajar harto y ya tengo tres viajes que guardo con muchísimo cariño: el primero fue a Colombia y tiene un componente emocional, porque fue un viaje de “mamás”, pues Jorge, mi esposo, y yo, invitamos a nuestras mamás a su primer viaje internacional, así que fue lo máximo. El segundo viaje especial fue a la Polinesia Francesa: fue sencillamente espectacular, pues es un lugar paradisíaco en todos los sentidos y, sin duda, establecieron mi vara playera para todos los lugares que visito. Finalmente, el tercer viaje especial fue a México: es un lugar precioso, lleno de cultura y buena gastronomía, así que volvería todos los años sin duda.
Entrando al plano laboral de la FEN, ¿qué expectativas tienes?
Encontrar un espacio de desarrollo profesional y personal, pues no solo deseo un ambiente grato y productivo en el trabajo, también deseo fortalecer aquellos vínculos que se forjaron cuando era estudiante de esta facultad. De hecho, con sinceridad, más que esperar algo de la FEN, aspiro a entregar, pues no tengo más que sentimientos de gratitud y pertenencia con esta casa de estudios. Esta es una oportunidad más en el plano personal y profesional, y espero aprovecharla al máximo.
Como Coordinadora Académica, ¿qué esperas lograr?
Ante todo, espero que mi gestión sea un aporte en cuanto a eficiencia y eficacia en los procesos. Por lo demás, espero ser un buen aporte para el equipo de trabajo directivo, así como también funcionar como canal de comunicación entre los estudiantes y la dirección de la Facultad, de modo que los primeros puedan encontrar un espacio idóneo para comunicar y resolver sus inquietudes y necesidades.
¿Qué esperas de los estudiantes de la FEN?
Espero, principalmente, que puedan desarrollar su actividad académica de la mejor forma posible y puedan contar conmigo para cualquier tipo de orientación que necesiten. Adicionalmente, espero que encuentren en esta casa de estudios un espacio de reflexión y acción que les permita contribuir al quehacer de la sociedad y, a su vez, les permita descubrir, experimentar y robustecer su vocación profesional.