Sea cual sea el veredicto popular en el próximo 4 de septiembre, el respeto a los derechos humanos y su efectivo reconocimiento como límite a las facultades del empleador deberán irse erigiendo aceleradamente como eje de cualquier política de relaciones laborales, en una perspectiva general, que asoma en otras disposiciones del borrador constitucional, sobre las relaciones entre la actividad económica y los derechos de las personas, y las comunidades.
Por: Yerko Ljubetic, Director del Diplomado Internacional en Derechos Humanos y Empresa UAH y Consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos; y Mauricio Araneda, Director del Diplomado en Gestión Estratégica de las Relaciones Laborales UAH.
Publicado en revista Observatorio Económico Nº 168, 2022.