Juan Ignacio Olave, Alumni Magíster en Economía Aplicada a Políticas Públicas UAH: “Desde las políticas públicas, tenemos que ser capaces de implementar acciones locales que rompan el histórico cerco de la pobreza”.
Es el actual Director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de La Pintana, cuyo trabajo tiene un foco profundamente territorial y comunitario. Asimismo, es Director Ejecutivo del Centro de Estudios de Economía Aplicada (CEDEA), proyecto creado junto a compañeros/as del Magíster UAH, el cual se propone contribuir al desarrollo de nuestro país desde el análisis de políticas públicas y la economía aplicada.
Por: Patricio Aguilera Zulantay, Alumni Periodismo UAH.
Tienes una experiencia muy cercana con el territorio, un desafío que muchas veces no logran altos cargos o relevantes instituciones. En esa línea, ¿cómo analizas la construcción de las políticas que intentan abordar problemáticas locales?
Uno de los requisitos que debería tener el diseño de políticas públicas es hacerlas de abajo hacia arriba. Muchas veces son las personas de los territorios las que nos dan las soluciones. Desde los dirigentes nacen soluciones concretas, directas. Hemos visto que la vinculación con el territorio es importante, y no basta con estar en la comuna; hay que sentir los olores, el calor. Estar en una comuna del sector sur es distinto a estar en una comuna del sector oriente, y cuando tienes esa conexión con la realidad, logras pensar de manera distinta.
Como actual Director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de La Pintana, ¿cuál es el análisis que realizas de un territorio que ha sido muy estigmatizado?
Desde la Dirección de Desarrollo Comunitario de La Pintana queremos implementar acciones locales que rompan con el cerco de la pobreza de la subsistencia; generar acciones que permitan que las personas puedan dar un paso cuantitativo y cualitativo en la calidad de vida; en el emprendimiento, en el comercio. Tenemos que superar lo que históricamente nos hicieron: construyeron una comuna para pobres, una política para pobres, y eso tenemos que cortarlo.
De cierta forma, ese análisis se podría aplicar a las comunas del sur de Santiago.
Las comunas del sector sur de Santiago han sido afectadas históricamente por el diseño de políticas públicas que han perpetuado la pobreza y la sensación de vulnerabilidad. Desde las políticas públicas, tenemos que ser capaces de implementar acciones locales que rompan el histórico cerco de la pobreza.
¿Cómo enfrentamos esta problemática?
El diseño de las políticas públicas, a nivel nacional, ha carecido de la participación, de una visión local, del terreno. Se han diseñado políticas muy desde una oficina, con los ideales pero con poco sentido común; sin pensar en quién recibe esa política. Y por lo tanto, la acción de los municipios es aterrizar y llevar a lo concreto. Y también hacer propuestas que permitan la mejora de las políticas públicas, en la línea de fomento, de la acción local, para que las personas se vean beneficiadas realmente.
Junto a compañeros/as del Magíster creaste el Centro de Estudios de Economía Aplicada (CEDEA), el cual se propone buscar un marco institucional a las problemáticas. ¿Qué pasa cuando la institución no está presente, como hemos hablado, cuando carece de un vínculo territorial?
Con CEDEA buscamos entregar herramientas en el espacio público y privado. Hemos logrado hacer varios estudios, porque logramos compatibilizar las profesiones y las distintas áreas; desde la salud, el emprendimiento, la situación fiscal, o la estadística. Es una iniciativa que nació en la UAH y que está generando conocimientos. Cuando vas identificando algunas dificultades o herramientas de una problemática, el marco institucional no es la única salida. A veces tienes que crear una herramienta para esa búsqueda. Muchas veces hay que pensar fuera de ese marco institucional.
Como estudiante de un Magíster, ¿qué valor has podido ver en la Universidad Alberto Hurtado?
Lo que uno va destacando, además del punto de vista académico, es que la UAH te logra llevar a puntos donde vas buscando el bien común; teniendo sentido de la realidad. Y eso es fundamental. Si no logramos aplicar la teoría, se pierde. La UAH te entrega un cable a tierra.
En estos 25 años de la Universidad Alberto Hurtado, el nuevo lema es “Universidad para el bien común”. ¿Cómo definirías este concepto? ¿Qué reflexión te genera?
Estamos permeados con modelos que nos separan del otro, nos hacen competir más que cooperar, y nos cuesta mucho salir de la casilla donde tengo que ganar. El bien común es permitir que todos puedan vivir mejor; con condiciones de igualdad y justicia social. Pasar a un modelo de cooperación, que integre y que haga carne aquello que todos decimos de la boca para afuera. El bien común es salir de esa caja y lograr mejoras que nos hagan vivir mejor a todos.