En la medida que la inflación se reduzca durante el 2023, la recarga sobre la tasa de interés para personas y empresas en términos reales y en UF empeorará si la tasa del Banco Central no sigue una trayectoria similar. Así, una reducción del crecimiento del PIB de solo -0,5%, en el peor de los casos el 2023 como proyecta el Banco Central en su último IPoM, no es congruente con una tasa de política monetaria alta hasta fines de año (10%). En efecto, la recuperación de nuestro país requiere de reducciones sustanciales de esta tasa en los próximos meses.
Por Carlos J. García, Ph.D. en Economía, University of California at Los Angeles, Estados Unidos. Académico FEN-UAH.