Por primera vez en Chile y en América Latina se realizó un congreso de la International Network on Digital Labor, INDL (Red Internacional de Trabajo Digital). Se trató de la séptima versión de este evento, que estuvo enfocada en temáticas en torno al “Trabajo Digital y Dinámicas de Poder: Escenarios Presentes y Futuros del Trabajo». El Centro de Organizaciones y Relaciones Laborales (COR) de la UAH forma parta de la INDL y participó en el Comité Científico, como coorganizador, junto a otros centros universitarios y de investigación, de este Congreso que reunió a académicos e investigadores de todo el mundo. Contó con el patrocinio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La cita, de tres días, comenzó el 28 de octubre con la conferencia magistral inaugural del profesor de Geografía de Internet en el Oxford Internet Institute e investigador asociado en la Escuela de Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Oxford, Mark Graham, quien abordó: “Action Research in the Digital Economy: The Fairwork Project”. En esta ceremonia de apertura estuvieron presentes el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, y el director Nacional del Trabajo (DT), Pablo Zenteno.
Maurizio Atzeni, académico de la FEN e investigador del COR-UAH, señaló que la INDL: “Es una red especializada en estudios del trabajo digital que se está consolidando y fortaleciendo a nivel internacional. Su presencia en Santiago y la participación de muchos investigadores chilenos y de la región es muestra del avanzado desarrollo de los estudios sobre trabajo digital, seguramente uno de los temas más debatidos al momento, en un contexto de fuerte digitalización y automatización de producciones y servicios”.
En esa línea, expresó que este tipo de convocatorias internacionales también puedan: “Expandirse a otros temas relacionados con el mundo del trabajo, como los que están representados en el próximo International Labour Process Conference, que se desarrollará en la UAH en Abril del 2025”, donde Chile, al igual que en este Congreso de la INDL, estará bien representado por la comunidad científica del país.
VII Congreso INDL
Los dos primeros días, la Universidad Diego Portales (UDP) fue el epicentro de la discusión académica que se trasladó, en su tercera jornada y cierre del Congreso, a la casa central de la UAH. Los tres días sumaron una participación de alrededor de 150 personas. Un total de 30 mesas de trabajo simultaneas, 5 conferencias magistrales, 1 Mesa Redonda, presentación de 1 libro y de 10 posters fueron parte de las actividades que dieron vida a este encuentro de talla mundial.
Esta séptima edición se organizó, a través de una alianza colaborativa con distintos centros y programas de investigación de universidades chilenas: Núcleo Milenio de Evolución del Trabajo (MNEW); Programa de Estudios Psicosociales del Trabajo (PEPET), Facultad de Psicología, Universidad Diego Portales; el Centro de Organizaciones y Relaciones Laborales (COR) de la Universidad Alberto Hurtado; el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES); el Instituto de Gobierno y Asuntos Públicos de la Universidad Austral; el Núcleo del Milenio Futuros de la Investigación en Inteligencia Artificial (FAIR); y la iniciativa de investigación Digital Platform Labor (DiPLab).
Álvaro Soto, director del COR-UAH y decano de la Facultad de Psicología, hizo un muy positivo balance en cuanto a asistencia y nivel de los debates: “Cada una de las mesas, de las conferencias han tenido alta participación y se han debatido temas muy relevantes. Se han debatido los aspectos económicos, los aspectos de organización sindical, los aspectos de salud laboral, de subjetividades, de las distintas formas de trabajo digital que hoy día se hacen, cada vez más, comunes y más masivas en los distintos países en el mundo. Y, en ese sentido, ha habido una muy bonita relación entre análisis globales de lo que está pasando en distintas partes del mundo y de la realidad chilena; ha habido muchos trabajos de Chile que han permitido masticar con mucha profundidad y con mucha calma las dinámicas más profundas a la base del trabajo digital en Chile y el mundo”.
Somos el único país de Latam que tiene una regulación de la relación entre las plataformas y los repartidores, que reconoce a los repartidores como trabajadores independientes y que da una estructura clara de acceso a seguridad social, de capacitación, de sindicalización no reglada, de un montón de situaciones que son muy significativas.
Consultado por las principales conclusiones que se pueden obtener a partir del análisis de estos tres días de debate, Soto dijo que hay coincidencia en pensar que: “El trabajo de quienes trabajan en plataformas en general, ya sea plataformas de geolocalización o plataformas web, es un trabajo que se vende en general como un trabajo independiente, flexible, que trae puros beneficios para las personas que lo ejercen”. Sin embargo, argumentó: “Es muy rápido darse cuenta del nivel de sobreexplotación, del nivel de desgaste que hay en las personas, de inseguridad. En el fondo, hace una de las paradojas más grandes, porque al mismo tiempo las personas que trabajan en este tipo de trabajo quieren trabajar y dicen que están contentas en su trabajo; tampoco son los explotados clásicos”.
¿No están conscientes de ello? “No, porque es ambiguo. Tiene aspectos de libertad, de autonomía: el no tener jefes, el no tener horarios, para las personas es algo muy importante, pero, al mismo tiempo, trabajan 12 horas diarias, trabajan siete días a la semana, entonces es una experiencia de trabajo fundamentalmente contradictoria, muy ambigua”.
En Chile, en el 2022, entró en vigor la Ley 21.431 que modifica el Código del Trabajo, regulando el contrato de trabajadores de empresas de plataformas digitales de servicios. Al respecto, Soto precisó: “La legislación chilena es una legislación única en Latinoamérica y en el mundo casi. Reconoce cierto nivel de dependencia, manteniendo la autonomía. Ahora, las evaluaciones que ha habido durante este congreso sobre la aplicación de esta Ley es que, sigue siendo altamente deficitaria y en el fondo esconde y permite que sigan permaneciendo ciertos niveles de informalidad y de flexibilidad enorme”.
Construcción de una norma internacional para el trabajo por plataformas digitales: Mesa Redonda tripartita
Entre las actividades de la jornada del miércoles 30 de octubre se desarrolló, en la Aula Magna de la UAH, la Mesa Redonda de la OIT: “Trabajo por plataformas y la construcción de una norma internacional: Desafíos desde la perspectiva tripartita”, en el que participaron como panelistas, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo; la encargada de la Secretaría de Nuevas Formas de Trabajo de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT Chile, Angélica Salgado; y la gerente de Asuntos Corporativos de PedidosYa LATAM, Mónica Collell.
Cabe recordar que en la 113 Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) de la OIT que se realizará el próximo año, entre los temas que abordarán los delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores de los 187 estados miembros, estará el trabajo decente en la economía de plataformas; será una ocasión en la que podría adoptarse un Convenio (vinculante) y/o Recomendación (directriz no vinculante) para esta industria.
Boccardo valoró la realización de este Congreso – estuvo también en su inauguración- resaltando el alto nivel del debate en una materia tan contingente como lo es el trabajo digital, en particular pensando desde ya en el 2025 como un año crucial en torno a la regulación internacional del trabajo por plataformas, refiriéndose así a la CIT-OIT 2025. En esa línea, recordó que, el pasado 14 de octubre, se realizó la primera e inédita reunión tripartita de plataformas digitales, liderada por la subsecretaria del Trabajo. Además, el Consejo Superior Laboral publicó en julio de este año, la primera evaluación de la Ley de Plataformas Digitales, identificando principales desafíos para el sector.
“Es muy rápido darse cuenta del nivel de sobreexplotación, del nivel de desgaste que hay en las personas, de inseguridad. En el fondo, hace una de las paradojas más grandes, porque al mismo tiempo las personas que trabajan en este tipo de trabajo quieren trabajar y dicen que están contentas en su trabajo; tampoco son los explotados clásicos”.
Por ello, enfatizó que espacios de diálogo como este congreso, contribuyen a revisar en profundidad los desafíos con la mirada de los tres actores (gobierno, empleadores y trabajadores), siendo los principales la laboralización y formalización.
La mirada de las plataformas
Collell, valoró esta Mesa desde la perspectiva de los insumos que se debatieron de cara a la discusión que se dará en la CIT- OIT 2025, oportunidad, dijo, en la que Chile: “Tiene muchas cosas que decir, muchos datos que llevar, porque somos el único país de Latam que tiene una regulación de la relación entre las plataformas y los repartidores, que reconoce a los repartidores como trabajadores independientes y que da una estructura clara de acceso a seguridad social, de capacitación, de sindicalización no reglada, de un montón de situaciones que son muy significativas. Entonces creo que la experiencia de Chile va a aportar mucho en esa conversación porque son data real de lo que está pasando”.
Para Collell, lo ideal es que desde la CIT 2025 surja una Recomendación: “Es bien importante que lo que salga sea una Recomendación para los países, una visión general, que cada país pueda adaptar a sus realidades. Son tantos países, todos tienen su cultura. Creo que una Recomendación de la OIT va a ser muy bien recibida y va a ayudar a procesos legislativos que ya se están dando en varios países de Latinoamérica, como Uruguay, Argentina, Perú, México, Brasil, Colombia. Entonces, creo que, desde ahí, es más fácil poder construir una legislación que represente a los trabajadores de plataformas de cada uno de estos países”.
Consultada por la importancia de estos encuentros tripartitos convocados por la academia mundial, señaló: “Me gusta mucho participar de estos foros, principalmente, porque podemos contar de qué se trata la industria. Hay mucho desconocimiento, hay muchos sesgos. Muchas veces se nos ve como el malo de la película y en realidad, lo que nosotros esperamos es que se nos vea como un aliado, como un colaborador, por lo menos PedidosYa, como una empresa que siempre está disponible al diálogo, a crear alianzas que permitan fortalecer más el ecosistema y de ahí potenciar obviamente el trabajo y a los comercios también que dependen de las plataformas, porque las plataformas tienen un ecosistema, donde hay usuarios, comercios y repartidores”.
La mirada crítica de las y los trabajadores de Plataformas digitales
Salgado en primer lugar valoró la invitación a esta mesa redonda, sobre todo, porque a la mirada de la academia, del Gobierno y empleadores se sumó la de las y los trabajadores; una mirada, precisó, que siempre debiese estar presente en este tipo de congresos, donde se abordan las relaciones laborales y las dinámicas del mundo de trabajo, subrayando que estos espacios se enriquecerían mucho más si: “Pudieran participar los trabajadores, aunque sean oyentes, porque es importante para el trabajador escuchar y debatir; a veces, podemos decirles que están equivocados en su visión por tal o cual razón”.
Sobre la legislación chilena en materia de trabajo digital es bastante crítica: “Chile a diferencia del resto de Latinoamérica tiene legislación. Está, lamentablemente, a la vanguardia. Y digo lamentablemente, porque no es una legislación clara. Se ha tratado de regular a través de dictámenes de la DT, pero finalmente nos topamos con lo que pasa en todos lados con estas empresas de aplicaciones que es que, consideran que nadie, ningún gobierno, ninguna legislación está por arriba de ellas. Entonces las empresas no están cumpliendo con la ley, o sea cumplieron al principio en entregar los implementos de protección y seguridad, pero a ciertos grupos de personas, no se les entrega a todos”.
Otro punto de desencuentro con la ley, tiene que ver con el cómo se entiende la “hora de trabajo: “Es la gran discusión que tenemos. Para las aplicaciones, la hora realmente trabajada solo la acotan al momento que recibiste el pedido y lo hiciste, esa es tu hora de trabajo, antes de eso, no. Por lo tanto, no se consideran las horas en las que se está a la espera de una solicitud de un perdido”. También es ambigua la fórmula de los pagos a las y los trabajadores: “Uno no sabe exactamente qué es lo que está ganando, no hay transparencia en la descripción del pago, en dónde encontrar la información para rescatar y ver cómo van tus pagos […] Un trabajador va a llevar una pizza a siete kilómetros y lo hizo a las 5 de la tarde y le van a pagar 5 mil pesos; al día siguiente, otro trabajador va a llevar lo mismo, a la a la misma distancia y hora y le van a pagar 2.500 pesos. Entonces uno dice por qué no pagan lo mismo si están haciendo lo mismo. Esto se nota más en las mujeres. Estamos haciendo una investigación con las trabajadoras para ver si existen diferencias de género bien marcadas al momento del pago”. También es crítica con los sesgos de algoritmos, con los cuales las los usuarios califican el servicio entregado, donde, a su juicio, entra en juega la subjetividad de las y los clientes y no existe la posibilidad de réplica ante calificaciones negativas.
Un aspecto positivo que sí destaca es que la ley nominó como “trabajadores” a quienes prestan sus servicios en esta industria: “Lo bueno de esta ley es que logró nombrar «trabajadores” ya sea independiente o dependiente. Eso es algo importante, central”. De cara a la CIT-OIT 2025, dijo que como trabajadores se están articulando para presentar propuestas con la idea de materializarlas en un Convenio con Recomendación.