En el desarrollo de la Mesa de Diálogo Social (MDS) del Biobío – proyecto financiado por el programa de Diálogo Social de la Subsecretaría del Trabajo, ejecutado por la FEN con el apoyo del Centro de Organizaciones y Relaciones Laborales (COR-UAH), participaron por parte del Gobierno, la Secretaría Regional Ministerial del Trabajo y Previsión Social (Seremi) de la Región del Biobío y la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO). Por parte de los empleadores, la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET) y por parte de los trabajadores, el Sindicato de Trabajadores de la Empresa Moly-Cop, planta Talcahuano; el Sindicato N°1 de Trabajadores de la Empresa Siderúrgica Huachipato; la Confederación Nacional de Sindicatos y Federación de Trabajadores Electrometalúrgicos, Mineros, Automotrices y Ramos Conexos de Chile (Consfetema); la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos de Chile (Constramet) y el Sindicato Empresa Megatteaux, ex Proacer.
La instancia tripartita – comenzada el 9 de noviembre – tuvo como objetivo analizar: “¿Cuáles son las condiciones de Salud y Seguridad que se requiere acordar entre trabajadores, empleadores y Gobierno, para llevar a cabo un proceso de retorno seguro que permita promover la reactivación del Sector Metalúrgico – Metalmecánico y asegurar la protección de los y las trabajadoras de la industria y sus familias?”.
Entre las conclusiones, expuestas en el cierre de la MDS realizado el pasado 15 de diciembre, se identificaron 6 importantes brechas sobre: “Información, comunicación y participación al interior de las empresas”; “Rol que juegan los comités de higiene y seguridad” y brechas respecto de la “Seguridad y cuidado en general que generan situaciones de mayor riesgo de contagio para las personas”, entre otras.
En esa línea, se plantearon una serie de propuestas tales como: “La formulación y aplicación de protocolos de seguridad y salud, a nivel sectorial y/o de empresa, en base al diálogo social bipartito entre empleadores y trabajadores, que permitan un retorno al trabajo seguro y saludable”. Al respecto se concluyó que: “El diálogo social se plantea como el mecanismo privilegiado e imprescindible que puede otorgar viabilidad a los acuerdos que se adopten al interior de cada empresa en estas y otras materias”.
En el webinar de clausura expusieron representantes de la SUSESO y de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), quienes también respondieron las dudas de los participantes. La apertura contó con el saludo de Jorge Méndez, de la Seremi Biobío, y de Mauricio Araneda, director de Vinculación con el Medio y Proyectos de la FEN.
Araneda, junto con agradecer la confianza de la Subsecretaría del Trabajo durante los nueve años en que la FEN se ha adjudicado proyectos de diálogo social, ratificó el compromiso de la UAH con la promoción del trabajo digno y el diálogo social representativo y, sobre todo, contribuir, con su sello puesto en lo social, a la elaboración de políticas públicas.
Resaltó también que: “Hoy, nadie cuestiona -con bemoles más bemoles menos- que la vida es lo primero dentro del mundo del trabajo”. En esa perspectiva, agregó que la Seguridad Social, devela: “…la importancia de un Estado que proteja a propósito de los debates que estamos teniendo como país”.
Y sobre lo gravitante que es el sector manufacturero-metalmecánico, concluyó que: “En función al relevamiento de esta industria como un eje del desarrollo país […], nos pone el desafío de encontrar nuevas respuestas y nuevos paradigmas de desarrollo a propósito de lo que se ha estado construyendo y los distintos actores han estado pregonando”. Un paradigma, agregó, que debe estar entrado en las personas, reconociendo su dignidad y condición humana.