El problema actual es que La Polar sigue mostrando grados bajos de control interno y, respecto al gobierno corporativo, las decisiones estratégicas se toman por un grupo cerrado de mayoristas, produciendo una situación desfavorable a los inversionistas minoristas.
Por: Humberto A. Borges Quintanilla. Doctor © en Contabilidad y Finanzas en la Universidad de Zaragoza, España. Académico FEN-UAH.
Publicado en revista Observatorio Económico Nº 173, 2022.