Ya se está tomando conciencia que esta crisis no es igual a la crisis internacional del 2008, en que fue suficiente una fuerte intervención por parte de los bancos centrales para empujar de una sola vez a las economías desarrolladas.
La prudencia extrema en los ritmos del retorno a las actividades, un diálogo equilibrado entre los actores, el carácter compartido de los sacrificios y un Estado velando por los derechos laborales son elementos indispensables a considerar en la actual etapa.
Marcela Perticará habló sobre los efectos de la pandemia en la participación laboral, el desarrollo de carrera y los emprendimientos de las mujeres en Chile.
Trabajó por más de diez años en el Banco Central y lleva más de una década formando expertos en macroeconomía en la Facultad de Economía y Negocios de la UAH. En plena crisis pandémica, Carlos J. García invita a dejar de lado las cifras y a poner el respeto como valor supremo ante cualquier modelo que se piense para reemplazar el actual.
Ante la falta de soluciones razonables por parte del Gobierno y el Banco Central, las personas determinaron –a través del Congreso– usar sus fondos para resolver su crisis frente a la pandemia.
Los gobiernos deben gastar cada vez más, los bancos centrales toman más medidas de emergencia –cada vez más extremas– y la población comienza a debatirse dramáticamente –e inhumanamente– entre seguir con la crisis económica o dejar que el virus se tome las ciudades y se salve quien pueda.
Para enfrentar la crisis del COVID-19, es importante pensar en estrategias que vayan en beneficio de las personas y familias más desprotegidas. En este contexto, quienes necesiten recursos de su APV pueden retirarlos libremente, pagando los impuestos que establece la normativa vigente.
En las últimas décadas se impuso la idea de que lo mejor que le puede pasar al aparato público es quedar en manos de expertas y expertos en gestión, pues el problema esencial del Estado sería el uso ineficiente de recursos. La autora sostiene, sin embargo, que el estallido social mostró que muchos problemas no se resuelven con productividad eficiente.
Los sueldos en Chile sí se pueden fijar con criterios políticos. A pesar de todo el discurso “técnico” que por años se ha impuesto en el mundo del management, los salarios pueden determinarse en clave política. Sin embargo, está vez beneficia a los incumbentes, nuestros diputados y senadores.
El aumento de la deuda tiene dos efectos negativos. Primero, a las familias y empresas endeudadas les resulta cada vez más difícil seguir endeudándose. Por tanto, en el caso de una segunda ola de contagios, la opción de estimular el gasto a través de esta vía, estará claramente debilitada.
No es una guerra militar, pero sí es una confrontación externa, contra un agente foráneo que nos mata sin aviso y motivo.
El Estado actúa como un inversionista que diversifica el riesgo, por lo que unos pocos casos exitosos podrían más que compensar las pérdidas de los casos fallidos.