Luego que el presidente electo diera a conocer su gabinete el viernes recién pasado, el equipo del Centro Interdisciplinar de Políticas Públicas UAH (CiPP) conversó con el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la la UAH e investigador del CiPP, Eduardo Abarzúa, para conocer su visión de estos nombramientos y sobre cuáles cree son los principales desafíos que tendrán que enfrentar a contar del 11 de marzo próximo.
El proceso constitucional y la gobernabilidad son los principales desafíos del futuro gabinete
El futuro gabinete representa el cambio de época que está viviendo nuestro país, con un núcleo generacional de actores políticos con temprana vivencia y experiencia en los conflictos pendientes del país. Así lo expresa Eduardo Abarzúa, investigador del CiPP de la UAH quien analizó el futuro gabinete del Presidente electo, Gabriel Boric. “Hay un segundo anillo de actores con probada experiencia sectorial, pero tal vez con menor conocimiento del ámbito público que es relevante en un período presidencial corto”, agrega el Decano de la FEN. Para él la buena noticia es que el estallido social del 2019 continúa conduciéndose con una institucionalidad que está cambiando y que si bien, es un proceso de final abierto, esta generación está cuidando.
Uno de los principales desafíos de este gabinete será apoyar el trabajo y la ejecución del proceso constitucional, dice Abarzúa. Se trata de asegurar las condiciones adecuadas para el trabajo cotidiano, el proceso del plebiscito y la implementación que ello conlleva. “Respecto de esto último, será clave la conciliación de los cambios estructurales que requieren un nuevo Estado para implementar una potencial nueva constitución con las urgencias propias a resolver en un ciclo económico con dificultades e incertidumbre”, argumenta el académico. Para lo anterior, agrega Abarzúa, se requieren capacidades de lectura y resolución de conflictos y negociación con actores e intereses diversos.
“Estamos frente a un conglomerado que tiene una base de sustentación amplia y que al decantar en el gobierno se ha ampliado aún más. Todo esto plantea un desafío de gobernabilidad, ¿cómo le das sustentabilidad a un arco político tan amplio?”, dice el investigador del CIPP. Sin duda estamos frente a un cambio del escenario político que será necesario cuidar y potenciar, opina el Decano.
En esa línea, a nivel ciudadano el desafío es manejar la decepción que se produce cuando el proceso de cambio que vivimos no se logra en los tiempos esperados, acota el académico quien recuerda las palabras de Albert Hirschman: “Hoy, estamos en un ciclo donde lo público es lo importante, pero la decepción genera desmovilización y acelera una vuelta a la primacía del interés privado”.
Finalmente a nivel programático, Abarzúa piensa que deberá concentrarse en un par de reformas: el sistema de salud, el tema previsional (seguridad social) y su financiamiento consecuente, que si bien puede ser visto como un tema funcional, deberá tener un sello que asegure condiciones más igualitarias del financiamiento del Estado y su quehacer.
A nivel de Hacienda, el presidente electo optó por alguien con experiencia y que conoce desde la década de los ochenta los problemas y brechas que generó la revolución capitalista, en palabras de Manuel Gárate, impuesta en dictadura, plantea el docente. “Creo que él puede encabezar un proceso de modernización completa del Estado que ponga foco en la tecnología y las personas” afirma Abarzúa. Respecto a Economía opina que los desafíos son instaurar una política industrial en nuestro país y una nueva relación entre el Estado, el mercado y la sociedad civil. Por ello cree que la trayectoria de investigación del nuevo ministro es consistente con esta mirada. “Por último, la interlocución con los ministerios sectoriales, a partir de principios comunes, las prioridades del programa gubernamental y los mecanismos de resolución de conflictos, son claves para el devenir en un período corto y con complejidades legislativas”, concluye el académico.