La lógica transaccional en el manejo de la pandemia: decano de la FEN analiza las propuestas económicas

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A propósito de las propuestas económicas que se han implementado desde el inicio de la  pandemia, el decano de la FEN, Eduardo Abarzúa, conversó, en una entrevista con en el programa “Hablando de” transmitido por Radio Cooperativa el pasado 28 de mayo, oportunidad en la que además analizó las relaciones laborales y sociales y en cómo estás han dejado al descubierto un problema de fondo que tiene que ver en cómo nos tratamos, en cómo nos vemos como sociedad y el rol que puede jugar en ello el Estado, de cara al debate de una nueva Carta Magna.

Abarzúa puso el énfasis en la lógica de la negociación transaccional con la que se sustentan las medidas económicas propuestas, sosteniendo que la pandemia es un hecho único, singular, que está azotando globalmente a la humanidad, por lo tanto, se trata de un momento de emergencia que, en el caso de Chile, ha desnudado la ausencia de un sistema de protección y seguridad social, destacando que muchas de las ayudas para enfrentar la crisis han sido fruto del esfuerzo de las familias, como el retiro de los fondos de pensiones y el uso del seguro de cesantía, lo que demuestra que  los planes de apoyo han sido “insuficientes”, acotando que la curva de contagios en ascenso también muestra la dificultad de cumplir con los confinamientos ya que tienen que salir a buscar ingresos para llevar a sus hogares.

“Uno observa que llevamos 16 meses de pandemia, y estamos todavía discutiendo cifras más, cifras menos y distintas monedas de cambio (…). No podemos instalar una negociación como si se tratase de una negociación colectiva transaccional cuando estamos hablando de temas básicos de protección y seguridad social de las personas. Eso es lo que duele (…) Da pena que nuestras autoridades no se pongan a la altura del problema único, porque este es un problema singular”, recalcando que el drama de una negociación en medio de una crisis de tan grave envergadura como lo es la pandemia: “…cada día que se pierde, cada monto que se transa, afecta la vida cotidiana de muchas personas”.

En esa perspectiva, agregó que: “La pandemia, a nivel mundial, es reconocida como un problema singular. Los países están hablando hoy día incluso de cambiar lógicas de desarrollo (…) Hoy, muchos países dicen: tenemos que asegurar autoabastecimiento de determinados productos básicos en contexto pandemia (…). Nosotros tenemos que desarrollar lógicas nuevas de cooperación internacional (…) todavía como país nos quedamos pegados, detenidos en una lógica transaccional, pesitos más, pesitos menos, sin meternos en un problema global”.

Las lógicas de las relaciones laborales

A su juicio, la propagación del COVID-19 también ha puesto en evidencia las lógicas con la que se tejen las relaciones laborales más bien basadas mucho en la desconfianza y en la promoción del interés individual por sobre el interés colectivo con poco diálogo social. Como dato “alarmante” puso el ejemplo de llegar al extremo de redactar una ley que crea el permiso laboral para vacunarse en casos de campañas de control y prevención de enfermedades transmisibles, cuestión que podría haberse resuelto directamente entre los trabajadores y empleadores: “Eso llama la atención porque si entiendo el trabajo como un espacio de interdependencia, de cooperación para lograr un objetivo común, tengo también por analogía pensar que si alguien se enferma voy a tener una merma,  pero eso pasa a ser un problema particular del trabajador que resuelve por sí solo cuándo y cómo se vacuna” y, añadió, la única manera de entender el problema como una situación colectiva, fue imponer una ley que la respalde. A ello, contó, se suman los reportes de trabajadores que señalan que con el teletrabajo han aumentado considerablemente las reuniones con las jefaturas: “En gran parte en esto está la necesidad de control o la idea de desconfianza respecto a que, si al trabajador no lo estoy mirando, probablemente, está, entrecomillas, sacando la vuelta”.

El mundo del trabajo y su relación con la paz y cohesión social del país

En su análisis aclaró que no se trata acá de tener posiciones pro trabajador o anti empresario, pues lo que está en juego es la cohesión y paz social, siendo las relaciones laborales espejo de la correlación de la sociedad en su conjunto: “Hace rato los países desarrollados descubrieron que existe una correlación preciosa entre crecimiento de los países y relaciones de confianza y de diálogo al interior de las organizaciones…qué descubrimiento más significativo: que la opinión de los trabajadores respecto de su trabajo, respecto de los temas que observan como dificultades si las analizo y las recojo, eso me genera valor y mejores resultados. Nosotros en general no tenemos esas lógicas, no tenemos esas prácticas en lo cotidiano”.

Y es relevante la forma en que se desarrollan las relaciones laborales, porque: “La paz social se consigue con una buena distribución de la riqueza […]. Y justamente los modelos de relaciones laborales resuelven estos asuntos”, desde el punto de vista, acotó, de que fijan los salarios, condiciones laborales y de cómo se relacionan las contrapartes. Y este modelo laboral, explicó: “Si lo concibo como una relación individual e igualitaria voy a tender a generar legislaciones que más bien fortalezcan ese diálogo individual. Si yo concibo esto como que se trata de relaciones asimétricas, donde las partes no concurren en igualdad de condiciones voy a tender a desarrollar formas de organización para una de las partes e institucionalidad que respalden, de tal manera que se produzca una relación relativamente equilibrada”.

Es por ello que los principios que modelen las relaciones laborales también deben estar anclados al debate de una nueva Constitución Política, definiendo el papel del Estado pues esta materia: “…es parte de este ajuste que vamos a tener que hacer y que es un resultado sistémico de un modelo Constitucional de la relación del Estado – mercado y la sociedad civil”. La tarea, concluyó, es definir el tipo de rol del Estado: ¿Un rol regulador, mediador o solo un actor secundario que más bien corrige o es un actor que interviene? Ese es un tema que debe discutirlo la Convención Constitucional”.

 

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