Mauricio Castillo, académico de la FEN: “Tenemos la responsabilidad de hacernos cargo de la actual situación que vive el planeta, y para ello el desarrollo de emprendimientos innovadores sostenibles son claves”

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“El hecho de estudiar a la Pyme no es antojadizo”, sostiene Mauricio Castillo, académico de la FEN, quien comienza un excelente año con la adjudicación de un Fondecyt de Iniciación en Investigación 2022 que le permitirá desarrollar su proyecto:Adopción de la industria 4.0 en las pequeñas y medianas empresas en una economía emergente y los impactos en la innovación”.

Confiesa su alegría por la obtención de este Fondecyt para investigar áreas que le apasionan: la PYME, Emprendimiento, Innovación, y Creatividad. También, es una meta más que se había propuesto desde que se insertó en la academia, pues, como buen ingeniero Civil Industrial, “Esta adjudicación representa el resultado exitoso del plan que fui ejecutando”, asegura, sin dejar de destacar que también: “…muestra que estamos avanzando por el camino correcto en torno a fortalecer la investigación en la Facultad”.

Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, titulado de Universidad Politécnica de Cartagena, España; Magíster en Gestión de Empresas, Universidad de La Serena y Diplomado en Gestión de la Innovación y la Creatividad, Universidad Central de Chile, son sus títulos académicos que grafican el derrotero profesional que ha ido decantando en la virtuosa relación: profesor e investigador, con un extenso currículum de publicaciones. Y la dinámica de los emprendimientos la conoce desde su experiencia, cuando en el año 2004 comenzó a desarrollar sus propias empresas. Y desde el 2013, todo ese caudal de aprendizaje en terreno, lo ha buscado transmitir desde la cátedra; a la UAH ingresó en el 2019.

Fondecyt: “Adopción de la industria 4.0 en las pequeñas y medianas empresas en una economía emergente y los impactos en la innovación

Con este Fondecyt de Iniciación en Investigación 2022, Mauricio se hace cargo de una realidad que está golpeando fuertemente la economía de todos los países, a unos más que a otros, pues: “…aunque la actividad económica mundial se está recuperando del colapso causado por el COVID-19 (coronavirus), se mantendrá por debajo de las tendencias pre-pandemia, durante un período prolongado”, afirma. En este escenario, sin duda, agrega, las PYMEs serán las más afectadas. Cuestión preocupante si se considera que: “En América Latina y el Caribe, casi 9 de cada 10 empresas están clasificadas como de pequeña escala y son responsables del 60% del empleo productivo formal”. A ello, suma otro lapidario dato sobre la región: “Los factores fundamentales de competitividad y crecimiento han empeorado durante los últimos diez años, principalmente, debido a la limitación de recursos y capacidades”.

De ahí que plantea que: “La adopción de tecnologías digitales que ahora se están estableciendo a nivel mundial puede revertir esta situación y afectar positivamente la innovación y la sostenibilidad de las PYMEs”, en un proceso que ya se ha instalado como la “Cuarta Revolución Industrial” (4.0). Tres son los objetivos principales de su investigación: “determinar el efecto que tienen las tecnologías de base en el desarrollo de la tecnología de punta y el papel de la cooperación y la creatividad en esta relación. Determinar y cuantificar qué factores afectan la adopción de la tecnología de la Industria 4.0 y determinar y cuantificar qué tecnologías de la Industria 4.0 facilitan el desarrollo de la innovación. Se realizará un estudio explicativo cuantitativo para determinar la relación causal entre las variables independientes y dependientes mediante la aplicación de una encuesta autoadministrada a los ejecutivos de empresas PYMEs”.

De este proyecto conversamos con Mauricio:

Usted ha señalado que, en lo personal, la adjudicación de este proyecto es un logro muy importante: ¿en qué sentido lo aprecia de esta manera?

Es un logro importante en lo personal, pues es una meta impuesta hace unos años cuando me inserté en la academia, y esta adjudicación representa el resultado exitoso del plan que fui ejecutando. El camino natural en esta carrera es avanzar en la construcción de conocimiento mediante publicaciones y luego la adjudicación de fondos concursables, y en nuestro país Fondecyt es uno de los más importantes.

Ha requerido mucho esfuerzo y trabajo, pero creo que lo más importante para lograrlo ha sido el desarrollo de equipos de trabajo con los cuales he podido avanzar.

También ha manifestado que la adjudicación de este proyecto demuestra el avance en el fortalecimiento del área de Investigación de la FEN. En esa perspectiva: ¿Cómo considera que debe ser el desarrollo de esta área, teniendo en cuenta el sello FEN desde la óptica de pertenecer a una universidad jesuita?

El desarrollo de la investigación en la FEN está definido por la estrategia que nos guía y el sello de nuestra Facultad. En esa perspectiva nos caracteriza un sello social, y la contribución de nuestra investigación debe enmarcarse en nuestra misión, que es la de contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de las personas, por medio de la investigación aplicada a políticas públicas y a la gestión de las organizaciones. La producción académica debe buscar incidir en las políticas públicas y prácticas empresariales, de forma de contribuir a la transformación de la sociedad.

Su trayectoria ha estado marcada por su preocupación por potenciar el emprendimiento, innovación y creatividad: ¿Qué valor o rol les atribuye a estos atributos en el desarrollo de una economía sustentable?

Creo que son vitales, tenemos la responsabilidad de hacernos cargo de la actual situación que vive el planeta, y para ello el desarrollo de emprendimientos innovadores sostenibles es clave. La actividad económica no va a detenerse, pero, sí podemos y debemos buscar soluciones que hagan las cosas diferentes. Y la creatividad es un insumo clave en este proceso, ya que se convierte en el detonante de ideas que se convertirán en innovaciones.

Cuando hablamos de emprendimientos sostenibles no buscamos desarrollar beneficencia o precariedad, por el contrario, buscamos un desarrollo que considere beneficio económico, pero no es lo único, le exigimos además beneficios sociales y ambientales.

En la presentación del proyecto, usted ha sostenido la importancia que las PYMES incorporen tecnologías digitales. Sin embargo, afirma que escasean estudios sobre esta materia: ¿a qué atribuye esto, teniendo en cuenta su relevancia?

Pienso que hay un par de cuestiones que pueden explicar esta situación. En primer lugar, la Industria 4.0 como concepto es un fenómeno que aparece recién a partir de 2013-2014, con lo cual podríamos considerarlo como emergente en el ámbito de investigación. Por otro lado, gran parte de la investigación considera como sujeto de estudio a las grandes empresas, dado que tienen mayores recursos y capacidades, y de alguna manera es más accesible acceder a información y, por tanto, es posible desarrollar modelos de investigación que explican el fenómeno de adopción de estas tecnologías.

Pero, esto no solo sucede con la industria 4.0. Hemos podido evidenciar que, en general, hay una falta de literatura relacionada con la Pyme por lo difícil que resulta trabajar con este segmento de empresas. Al tener recursos limitados, es más complejo quitarles tiempo para entrevistarles, no hay bases de datos que contengan un registro de todas ellas. Muchas veces, solo mantienen registros contables, con lo cual emprender estudios en este tipo de empresas, requiere un esfuerzo adicional.

¿Cómo evalúa en términos generales el desarrollo de la PYME chilena?

Las Pymes son una parte importante de la economía chilena, junto con las microempresas son responsables de cerca del 60% del empleo en Chile y en términos porcentuales representan cerca del 98%. Sin embargo, hasta antes de la pandemia, tenían muchos desafíos que abordar y ahora post pandemia esos desafíos se acrecientan. Y este diagnóstico es común para PYMEs de Latinoamérica.

Hay una brecha respecto a los niveles de productividad con sus pares grandes, que es 33 veces menor en la microempresa, y hasta seis veces en la pequeña empresa. En el resto de los países OCDE, esas cifran van entre 2,4 y 1,3 veces. En términos de exportación, en Chile representan un 2% mientras que, en la Unión Europea, esa cifra es del orden de 25%. Aunque en Chile existe un número importante de empresas que ya cuentan con estructuras y procesos formales que apoyan proyectos de innovación y el Estado ha impulsado programas para fortalecer el ecosistema de innovación, las empresas todavía presentan un bajo nivel de actividades de innovación (21,5% las medianas y 12,1% las pequeñas).

En términos de la adopción de la industria 4.0, el Estado ha impulsado el Programa Digitaliza tu Pyme, el cual ofrece una amplia oferta de iniciativas para apoyar la incorporación de recursos digitales a las empresas. Sin embargo, esas tecnologías son la base para la incorporación de tecnologías de punta que permitirán impulsar la revolución industrial en estas empresas, que es el foco del proyecto de investigación.

Y su importancia radica en que su incorporación puede contribuir a que las empresas sean más productivas e innovadoras, contribuyendo a la inclusión social, aumentando los ingresos y reduciendo su vulnerabilidad. Lo anterior significaría superar varias de las debilidades estructurales de las PYMEs de economías latinoamericanas, puesto que las pymes son componentes claves, pero débiles.

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