El académico e investigador de la FEN, Nicolás Barrientos, brindó asistencia técnica – metodológica al equipo de investigación que llevó adelante el estudio sobre un diagnóstico orientado hacia el objetivo de implementar en Chile el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una norma que establece la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. La inquietud de hacer este estudio surgió desde la Central Unitaria de Trabajadores, CUT Chile, y se materializó a través de una alianza con la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). La FEN actuó como patrocinante de esta investigación en el marco del Convenio de Cooperación permanente que existe entre la CUT y la UAH, firmado en el 2018. El Convenio 190 (y su recomendación 206), adoptado por la OIT en junio de 2019, se hace cargo de la realidad que se da en el mundo del trabajo como lo es la violencia y acoso. El Estado de Chile lo ratificó en agosto de 2022 y el Parlamento, en marzo de 2023, pasando así a ser un cuerpo legislativo internacional que debe ser implementado en Chile en conformidad a la normativa nacional y en acuerdo entre el Estado, trabajadores y empleadores. El documento reconoce: “El derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género”, afirmando también que: “La violencia y el acoso en el mundo del trabajo pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos, y que la violencia y el acoso son una amenaza para la igualdad de oportunidades, y son inaceptables e incompatibles con el trabajo decente”.
Chile no está ajeno a esta realidad. Así, lo demuestran los datos de la Dirección del Trabajo (DT) – incluidos en el estudio – donde se afirma, por ejemplo, que, durante el 2023, en el desglose de denuncias directas de trabajadores y trabajadoras por acoso laboral: “De un total de 1.290 denuncias, 854 fueron realizadas por mujeres y 436 por hombres”. En ese contexto, se realizó el estudio, cuyo objetivo general fue: “Diagnosticar la actual realidad sectorial tripartita (Estado, organizaciones empleadoras y organización sindical) en materia laboral para la implementación del Convenio 190 de la OIT, relevando el conocimiento que se tiene de este convenio, los tipos de violencia existentes, las eventuales acciones de prevención y detección, los protocolos o procedimientos establecidos para situaciones de violencia y acoso en el trabajo y la evaluación que se hace de los mismos”. Y entre sus objetivos específicos: “Establecer recomendaciones tendientes a facilitar la plena implementación del Convenio 190 de la OIT en Chile, a partir de los principales hallazgos y conclusiones obtenidos en el estudio”. Para su desarrollo se diseñaron encuestas que fueron aplicadas a representantes de trabajadores y empleadores.
La presentación del estudio se realizó el pasado 27 de mayo en la sede de la CUT, ceremonia en la que estuvo Mauricio Araneda, director de Vinculación con el Medio y Proyectos (VcM) de la FEN, quien explicó la participación de la UAH en esta investigación: “En la realización del estudio, la Universidad Alberto Hurtado participó como entidad patrocinante, lo que se tradujo en el respaldo y colaboración en el desarrollo del mismo, específicamente, a partir de la asistencia técnica del académico e investigador, Nicolás Barrientos, de la Facultad de Economía y Negocios”; recordando que esta colaboración se inserta en el Convenio de Cooperación, firmado en el 2018, que vino a sellar una relación de larga data entre ambas instituciones en torno al desarrollo de actividades de extensión, docencia e investigación.
Barrientos valoró muy bien la experiencia: “Fue un trabajo muy agradable en términos humanos y en términos técnicos, se recogieron muy bien nuestras observaciones. La idea es que se difunda el Convenio 190 y que se haga a partir de un diagnóstico, que es el que obtuvimos desde este estudio”. Su aporte a la investigación consistió en una: “Asesoría técnica y metodológica para interpretar, estudiar y analizar una serie de datos obtenidos a partir de un instrumento que diseñó la Central Unidad de Trabajadores y que aplicó a trabajadores y empleadores del sector público, privado”. Asimismo, destacó que en esta investigación hubo: “Una colaboración público-privada, porque es un proyecto financiado por la Mutualidad de Seguridad, pero aplicado por la CUT, y en colaboración con nosotros, como una entidad académica, lo que le dio solidez metodológica. Y le permite a la CUT y también a empresas privadas y públicas profundizar su tarea en cuanto al conocimiento del Convenio 190 y sus implicancias”.
Karen Palma, vicepresidenta de la Mujer y Equidad de Género de la CUT Chile, expresó sus agradecimientos por este aporte de la FEN – UAH: “porque hay un trabajo desinteresado, que acá no tiene ningún estipendio ni ningún valor económico, pero que tiene este espíritu que nace desde esta institución, que es apoyar a una organización como la CUT, entendiendo que este estudio también lo lideraron varios dirigentas y dirigentes sindicales. Y claro, el tener una validación, como decía, de una institución de la academia, le entrega también un valor agregado al estudio”, subrayando que: “En términos generales, el trabajo permanente con la academia, para nosotros es relevante, ya que nos va a permitir y esperamos que nos permita, no solo generar este estudio, sino que también hacer otro tipo de iniciativas en el futuro”.
En esa perspectiva, agregó: “Más allá de valorar esta linda experiencia, es también proyectar un trabajo permanente. Sabemos que tenemos un convenio firmado con la Universidad y creo que eso también marca, no solo el rol de las instituciones de la academia, sino que también la visión que tienen de su contribución a la sociedad y agradecer que lo hagan a través del mundo sindical”.
Metodología
Barrientos, explicó que: “Metodológicamente se les orientó y se les sugirió utilizar una muestra por conveniencia no probabilística”. Una decisión basada en consideraciones prácticas, teniendo en cuenta también la naturaleza específica de la población de interés.
A partir de ello: “Se obtuvo una serie de datos con lo que se hizo un análisis primero de estadística descriptiva, promedio, mediana, de todas las respuestas vinculadas al Convenio 190: nivel de conocimiento, el nivel de implementación, haber sufrido situaciones de abuso, etcétera. Y luego realizamos un análisis factorial”, señaló. Siete dimensiones o factores se abordaron, entre ellos, la percepción del nivel de responsabilidad de las organizaciones sindicales, empresariales y del Estado en la lucha contra la violencia y acoso en el trabajo; nivel de conocimiento del Convenio 190 y de la legislación chilena sobre la materia: relevancia de los actores en la implementación del Convenio; falta de conocimiento de los trabajadores sobre los mecanismos de quejas y denuncias en sus lugares de trabajo y percepción de que las herramientas disponibles están desactualizadas o no responden adecuadamente a la realidad sociolaboral en sus lugares de trabajo.
Sobre el análisis factorial aplicado, Barrientos, precisó que: “Aborda la necesidad creciente de comprender en profundidad la estructura y las interrelaciones de un gran número de variables. En su esencia, el análisis factorial busca definir la estructura subyacente en una matriz de datos, analizando las interrelaciones entre un conjunto extenso de variables para identificar dimensiones comunes, denominadas factores. Al desentrañar estas dimensiones y evaluar la contribución de cada variable a cada factor, el investigador logra dos objetivos cruciales: resumir y reducir datos […]. Al abordar la complejidad de múltiples variables, ayuda a discernir relaciones significativas entre ellas, lo que facilita la interpretación y la toma de decisiones informadas».
Hallazgos y recomendaciones
Karen Palma subrayó la relevancia que tiene este tipo de iniciativas surgidas desde el sindicalismo: “Este estudio tiene una gran importancia, ya que permite que el mundo sindical se desarrolle en otras áreas que no lo hace habitualmente, como es esto de poder analizar la realidad y proyectar también cuáles son los grandes problemas y cuáles debieran ser las soluciones. Desde el punto de vista cualitativo, enriquece al movimiento sindical, y en particular a la CUT, el poder generar este tipo de iniciativas”.
Consultada por los hallazgos más relevantes del estudio, sintetizó: “El estudio principalmente afirma algunas cosas que nosotros veníamos viendo, como por ejemplo que el tema de la violencia y el acoso laboral afecta principalmente a mujeres, que hay sectores en los que se profundiza la violencia, sectores como el Comercio, Salud y otros, y también lo que plantea la visión que tienen los trabajadores, trabajadoras, empleadores y también el Gobierno, es que se debiera avanzar en una política de Estado y no necesariamente en medidas que son parciales o locales de un gobierno u otro o de una u otra organización”.
¿Cuáles son las principales barreras que advierte el estudio para la implementación del Convenio 190 en Chile?
“Hoy, ya tenemos la Ley Karin (Ley N° 21643) que regirá desde el 1 de agosto, y esperamos que haya una continuidad de otras legislaciones que aborden problemas que quedan fuera de esta primera ley, como el tema de una institucionalidad para resolver los temas de violencia y el acoso laboral en el Sector Público, el fortalecimiento de la DT para el Sector Privado, el análisis de instrumentos y otras materias que son propias del convenio. Ahora, de las complicaciones que uno pudiera ver es que, claramente, esto depende de una voluntad política de un gobierno. En este gobierno, ya tuvimos la ratificación y tenemos la primera ley, pero claro, nos plantea la incertidumbre de qué va a ser en el próximo gobierno. Hay que entender que los convenios de la OIT son recomendaciones, no son obligatorios. Y, claramente, esperamos que podamos tener continuidad y de verdad podamos tener un convenio, como se dice, vivo, y que no sea letra muerta, entendiendo que el problema del acoso y el maltrato laboral son una realidad permanente”.
¿Cuáles son las recomendaciones para el éxito de la implementación del Convenio en Chile?
«Dentro del estudio se plantean algunas recomendaciones como poder profundizar en tipos de violencia, en posibles soluciones o recomendaciones en sectores que hasta el día de hoy no tenemos una clara visión, como son sectores de trabajadores y trabajadoras que tienen largas jornadas; en el de los informales, que hasta ahora no tenemos una agrupación clara que permita representarlos, y también el mundo rural, que como todos sabemos son trabajos temporales, que no les permite tener organización, pero que sí sufren de mucha violencia”.