El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado, Nicolás Barrientos, publicó junto a un equipo de especialistas el artículo “Institutional accreditation processes are a strategic element for the sustainability of universities” en la revista científica Interciencia (Vol. 50, N° 8, agosto 2025).
El trabajo reúne investigadores de distintas instituciones nacionales, entre ellos Rafael Romero-Meza (UAH), Francisco Ganga (Universidad de Tarapacá), David Álvarez-Maldonado (UTEM), Fabricio Ibañez-Veizaga (PKF Chile), Víctor Yañez (Universidad Andrés Bello) y Luis Vergara (Universidad Andrés Bello).
“Este artículo surge de la necesidad de entender la acreditación institucional no solo como un proceso académico, sino también como un fenómeno que depende de una gestión integral, en la que lo financiero cumple un rol estratégico”, señala Nicolás Barrientos.
Factores financieros determinantes en la acreditación
La investigación se basó en un modelo de regresión por mínimos cuadrados ordinarios (OLS) aplicado a una muestra de 53 universidades chilenas en 2023. Los resultados mostraron que variables como el margen operacional y los activos totales son determinantes en la cantidad de años de acreditación otorgados a las instituciones.
“Los resultados confirman que las universidades con mayor eficiencia financiera tienden a obtener acreditaciones más largas, lo que refleja que la sostenibilidad económica influye directamente en la legitimidad académica”, destaca Barrientos.
Este hallazgo visibiliza una dimensión poco abordada en los debates sobre calidad universitaria, donde suele primar el análisis académico y se dejan en segundo plano las condiciones estructurales que permiten sostener y proyectar la misión educativa.
Acreditación como estrategia de sostenibilidad
El artículo plantea que la acreditación institucional no debe entenderse solo como un cumplimiento normativo, sino como un instrumento estratégico para garantizar la sostenibilidad y proyección de las universidades en un escenario de alta competencia y cambios en el financiamiento de la educación superior.
“El estudio evidencia que la acreditación es también un mecanismo de confianza pública. Una universidad financieramente sólida no solo asegura continuidad, sino también capacidad de innovar, investigar y vincularse con la sociedad”, explica Barrientos.
Motivaciones y proyecciones de la investigación
Los autores desarrollaron este estudio motivados por la creciente preocupación en torno a la legitimidad y el financiamiento de las universidades. La investigación abre nuevas líneas de trabajo:
- Ampliar las variables analizadas, incorporando factores académicos, investigativos y de vinculación con el medio.
- Estudiar la evolución temporal de los procesos de acreditación entre 2020 y 2025, observando cambios en la influencia de las finanzas.
- Comparar con universidades de América Latina, identificando patrones comunes y diferencias en contextos regionales.
- Evaluar el impacto de políticas públicas de financiamiento, tanto en instituciones privadas como estatales, sobre la acreditación y su duración.
“Queremos contribuir con evidencia empírica a un debate que suele estar centrado en aspectos normativos y académicos. Nuestro objetivo es mostrar que la sostenibilidad universitaria es integral y depende de múltiples dimensiones”, subraya Barrientos.
Acceso abierto y relevancia académica
El artículo se encuentra disponible en acceso abierto en la revista Interciencia, indexada en Web of Science (WoS), lo que facilita su difusión entre académicos, gestores universitarios y responsables de políticas públicas.